Los 120,000 trabajadores del grupo realizan paros desde hoy en protesta por la disminución de salarios y el traspaso de empleados a empresas filiales
Desde 1995, año en el que se privatizó Deutsche Telekom, el gigante de las telecomunicaciones alemanas, ha disfrutado de cierta tranquilidad y una situación dominante en el sector TI germano.
Sin embargo, el grupo perdió 588,000 clientes de su servicio de telefonía fija durante los primeros tres meses de 2007, provocando una disminución del 57.4% del beneficio neto (459 millones de euros) en el primer trimestre del año.
Esta situación ha llevado a la compañía a adoptar unas medidas que han sido calificadas de inaceptables por parte de sindicatos y trabajadores, que han sido hoy llamados a la huelga, la primera que se vive en el seno del gigante una vez privatizado.
El sindicato Verdi, organizador de la movilización, ha realizado una primera valoración y asegura que la huelga, que afecta a los 120.000 empleados de la compañía en Alemania, logrará perturbar el funcionamiento de los servicios de asistencia y reparación. Según fuentes del sindicato, los primeros empleados en secundar los paros han sido los de la filial en Baviera y los de Dusseldorf.
La huelga se desarrolla para protestar por el plan anunciado por DT para para disminuir los salarios iniciales de los nuevos contratos, una medida que conllevaría una reducción de un tercio en los gastos de personal.
Los empleados tampoco aceptan que se transfiera a 50.000 asalariados a un nuevo servicio de atención al cliente. El objetivo, según la compañía, es el de hacer frente a los malos resultados de su división de telefonía fija.
Fuente: Silicon News, España
