Inicio Tecnología. Los espacios de trabajo en Silicon Valley ya no serán iguales

Los espacios de trabajo en Silicon Valley ya no serán iguales

Cuando los empleados de las compañías regresen a sus puestos de trabajo encontrarán grandes cambios y muchos de los beneficios conocidos en Silicon Valley, no existirán más

Distanciamiento social

Cuando la sede de la compañía Mission Bio vuelva a abrirse la próxima semana, en lugar de las bandejas comunales de almuerzos servidos algunas veces en la semana, cada empleado recibirá su propia comida en caja.

Los refrigerios seguirán siendo gratuitos pero la máquina de refrescos y la canasta de almendras se reemplazarán con bebidas enlatadas, aguas embotelladas y botanas de proteínas envueltas individualmente.

Eso si, habrá un nuevo beneficio: cada dos semanas la startup va a proporcionar pruebas de COVID-19 in situ a cualquier miembro del personal que lo desee.

Mission Bio regresará a la oficina antes que la mayoría de las empresas del norte de California. Los funcionarios han extendido los pedidos de quedarse en casa hasta finales de mayo, y algunas de las compañías de tecnología más grandes han indicado que pueden mantener sus oficinas cerradas por más tiempo.

Mission Bio, que desarrolla tecnologías de química celular, dijo que decidió reabrir después de consultar a los funcionarios locales que determinaron que la investigación del cáncer de la startup es esencial.

Los escritorios de Mission Bio están dispuestos en un piso abierto, un elemento de la oficina de tecnología que es completamente incompatible con las pautas de distanciamiento social. La compañía mantendrá la oficina los siete días de la semana y pedirá a los empleados que seleccionen turnos, de modo que solo un tercio del personal estará presente a la vez.

Las estaciones de laboratorio están diseñadas para ser comunitarias, pero los investigadores deberán trabajar solos. A los empleados se les comprobará la temperatura con pistolas de termómetro a su llegada, y se les preguntará si ellos o los miembros de su familia han tenido tos, fiebre o problemas para respirar.

Los preparativos de la startup para regresar a la oficina ofrecen una ventana a los desafíos únicos de adaptar el espacio de trabajo de Silicon Valley a una pandemia.

El día en que los trabajadores tecnológicos finalmente regresen, el primer cambio que muchos notarán es su viaje matutino. Los autobuses de enlace proporcionados por las compañías más grandes pueden no operar a plena capacidad, y algunos empleadores pueden alentar a las personas a conducir para evitar el transporte público.

A su llegada, encontrarán vestíbulos rediseñados para canalizar a miles de trabajadores de manera segura, las empresas buscan utilizar trucos de diseño como calcomanías en el piso o muebles cuidadosamente colocados para crear barreras, dijo Primo Orpilla, cofundador de una empresa de diseño de interiores con sede en San Francisco, cuyos clientes incluyen a Microsoft, Slack Technologies y Uber Technologies.

Las compañías tecnológicas más grandes están tomando medidas similares para cuando finalmente regresen al campus.

Apple tiene la intención de escalonar la presentación de los empleados de vuelta en la oficina, realizar controles de temperatura, mantener a las personas separadas y crear algún tipo de lista de verificación de salud, dijo Tim Cook, director ejecutivo a los empleados en una reunión virtual el mes pasado. Y agregó que la sede de Cupertino, California, no se volverá abrir hasta al menos principios de junio y que los trabajadores probablemente asistirán escalonadamente.

Google, cuyos campus están dispuestos para reunir a los empleados en numerosas cafeterías y canchas de volibol, tampoco pueden regresar hasta al menos junio. La compañía espera hacer cambios en su diseño de oficina abierta, antes de que el personal regrese, dijo una persona cercana a los preparativos.

Amazon dijo al personal corporativo de todo el mundo que si pueden trabajar de manera efectiva desde su hogar, pueden permanecer ahí hasta octubre; a los que entren, se les cubrirá la cara.

Las empresas tecnológicas están particularmente preocupadas por los cambios que podrían comprometer su estética cuidadosamente seleccionada. Primo Orpilla dijo que nadie quiere barreras de cuerdas que hagan sentir a las personas como si estuvieran en un aeropuerto. Están buscando una versión artística del control de multitudes.