El nuevo mundo digital presenta riesgos para los internautas actuales. ‘Los consumidores tienen miedo en la jungla digital de dar sus datos en la red’, en opinión de Jorge Kargl, abogado especialista en asuntos de ciberseguridad.
Por lo tanto, siempre debe imperar el sentido común a la hora de compartir información personal en las redes sociales, pues nuestros hábitos y decisiones determinarán nuestra experiencia digital.
‘Todo lo que publicamos nos puede hacer vulnerables y afectar nuestra reputación en la vida digital’, alerta Kargl, y agrega: ‘debemos pensar si lo que posteamos podría lastimar a otros, si lo compartiríamos con nuestros familiares o si pondría en riesgo oportunidades laborales’.
Los internautas deber ser conscientes de que cualquier acción en las redes puede tener graves e inesperadas consecuencias, que pueden ir desde el ciberacoso, el cyberbullying, el grooming, por mencionar algunas. De hecho, el ciberacoso genera más ideas de suicidio que el acoso físico.
De acuerdo con el Kargl, no siempre es recomendable crear un perfil detallado en nuestras redes sociales o en aplicaciones en donde no se justifique. ‘Aunque servicios como Waze lo permiten, probablemente no es necesario que demos todos nuestros detalles personales, cuando en realidad no se requieren para utilizar la aplicación’.
Existen dos tipos de riesgos en el mundo digital, los que provocamos nosotros mismos y los externos, como pueden ser correos electrónicos fraudulentos que ofrecen premios, pagos anticipados, donativos, etc.
Este tipo de ataques cibernéticos tienen como objetivo obtener información privada de las víctimas, a través de técnicas como el phishing, el click-jacking o el doxing.
De tal manera, los cibercriminales pueden, mediante hipervínculos ocultos, hacer pública la información que identifica a un individuo, como el nombre, fecha de nacimiento, dirección y fotografías.
La seguridad se extiende hasta el ámbito de las pymes
En opinión de Ivonne Mejía, directora de propiedad intelectual de Microsoft, las empresas pequeñas y medianas deben cuestionarse qué tan protegidas están contra ciberataques, pues suele ser común que este tipo de organizaciones no consideren que pueden resultar de interés para algún pirata cibernético.
Más aún, un importante número de pymes en México opera con software pirata, lo que genera otro punto débil para la ciberseguridad. De hecho, 1 de cada 3 computadoras con software ilegal está infectada con malware.
En otras cifras relevantes, un 77% de empresas en América Latina se han visto obligadas a combatir algún tipo de malware. Además, el 61% de las pérdidas en las compañías latinoamericanas son causadas por malware en software pirata, y el 72% de los ataques se dan en empresas pequeñas de menos de 100 empleados.
Microsoft cuenta con una estrategia para entregar a sus clientes toda la información necesaria para estar bien preparados. ‘El software original hace la diferencia. Hay que empezar por ahí’, sentencia Mejía.
En ese sentido, la compañía ofrece la certificación M100, el cual avala públicamente que las organizaciones están utilizando software 100% original de Microsoft.
De esta manera, Microsoft se acerca de forma propositiva para ayudar a las empresas a regularizarse. ‘Con software original tienes parches y actualizaciones gratuitas y automáticas, además de soporte telefónico’, concluye la especialista.