Los científicos del laboratorio de informática e inteligencia artificial del MIT han logrado que los robots sean capaces de enseñar a otros a realizar una función. El método, conocido como C-LEARN impulsa una forma de aprendizaje más cercana a la que practican los humanos.
Hasta ahora, los robots se programan o bien observan varias veces una tarea y luego la replican, incluso mediante técnicas de planificación de movimiento, lo cual requiere de un programador que codifique explícitamente las metas de una tarea y las restricciones de las mismas.
Con el nuevo método, un robot puede transferir las habilidades adquiridas a otros robots de forma automática, incluso si no son de la misma clase, ya que basta con que puedan realizar la misma tarea.
Para el aprendizaje, el robot obtiene información de los objetos que va a manipular con sus características principales y, con base en esto, con una única demostración de la tarea, el ‘aprendiz’ comprende el proceso y sabe cómo actuar, sin intervención humana.
Una vez que el robot ha incorporado las propiedades de cada objeto, una interfaz tridimensional muestra al robot una sola vista de la tarea específica, misma que está representada por una secuencia de momentos relevantes conocidos como ‘fotogramas clave’. Al hacer coincidir estos fotogramas con las diferentes situaciones de la base de conocimientos, el robot puede incluso sugerir automáticamente planes de movimiento para que el operador apruebe o edite según sea necesario.
Claudia Pérez-D’Arpino, estudiante del doctorado que escribió el documento de C-LEARN junto con la profesora Julie Shah, explica que ‘al combinar la intuición del aprendizaje a la demostración con la precisión de los algoritmos de planificación de movimiento, este enfoque puede ayudar a los robots a realizar nuevos tipos de tareas que no han podido aprender antes, como el ensamblaje de varios pasos usando ambos brazos’.
Con información de El Economista.es