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Los robots ya no están en los laboratorios

«Las cosas van muy rápido en el desarrollo de la inteligencia artificial. Las respuestas serán muy importantes, pero todavía no  existen. Hay diferentes ideas y pronósticos, pero sobretodo hay muchísima incertidumbre . Los robots, bots, androides y otras manifestaciones de la inteligencia artificial van a desencadenar una nueva revolución industrial que no va a dejar ningún estrato de la sociedad sin tocar, por lo que es de vital importancia para los legisladores considerar estas  implicaciones, señala Max Andersson, eurodiputado de Los Verdes. Y así se señala en el informe elaborado por el Comité de Asuntos Legales del Parlamento.

Con esta iniciativa, el parlamento europeo se convierte en la primera institución en proponer una regulación sobre los aparatos inteligentes. El informe propone regular varios temas principales: la responsabilidad civil y legal de los robots, especialmente en el caso de los coches autónomos, la creación de una agencia europea encargada de ellos, la privacidad de los datos que almacenan, la inclusión de un código ético y la posibilidad de establecer un impuesto por su utilización

Se calcula en la Unión Europea que  ya hay más de 1.7 millones de robots en el mundo. Entre 2000 y  1014 el incremento medio se situaba en un 17% por año, pero en 2014 el aumento anual llegó hasta el 29%, el cual es el mayor en la historia. Las patentes para tecnología robótica se han triplicado en la última década. Y esto es sólo el principio.

Algunas voces se han levantado pidiendo que se asigne un impuesto a las empresas que utilizan los robots, con el fin de paliar el problema de que este fenómeno genere falta de empleo. Sin embargo, la eurodiputada liberal checa Dita Charanzová ha manifestado su rechazo a esta tasa: «Creemos que existe un miedo y una preocupación excesiva. No estamos en una película de ciencia ficción, los robots harán lo que nosotros, los humanos, les digamos qué hay que hacer, nosotros tenemos el control». Asimismo, algunos investigadores también están en contra. «No creo que la fiscalidad para robots pueda ayudarnos en el futuro. Creo que la revolución robótica, aunque es algo emergente, será muy lenta y sólo podemos predecir de forma muy aproximada  los empleos que se van a destruir. Así que la solución está en la educación: Debemos educar a los niños para las tareas que no podrán hacer los robots y no para los trabajos que desempeñan las máquinas», sugirió Dirk Lefeber, responsable del grupo de investigación en robótica de la Universidad de Bruselas.

Lo importante es lograr el difícil equilibrio entre la necesidad de establecer pautas regulatorias mínimas y no crear una sobrerregulación que frenaría de Industria y la dejaría atrás en esta carrera decisiva para el futuro.  «No se trata de ponerle trabas a la innovación, sino que la industria europea sea útil», concluyó la redactora del informe del informe Mady Delvaux

Para ello no se debe perder de vista, defienden los europarlamentarios, que : No se trata de construir una sociedad para los robots, sino para los humanos,»no podemos crear una sociedad deshumanizada,es el ser humano que tendría que que preocuparnos en primer lugar».

Con información de El País