El multimillonario Elon Musk tiene un historial de aprovechamiento de software y de atraer capital y el talento necesario para construir grandes empresas, sin embargo, pocas personas tienen ideas claras de cómo Twitter puede crecer y generar ganancias.
La mayoría de los debates en torno a la adquisición pasan por alto un principio crucial del brillante historial de Musk: utiliza el software para impulsar avances inimaginables en problemas difíciles, y luego crear una espiral virtuosa con inversionistas y usuarios.
Este enfoque es fundamental para comprender el futuro de la tecnología y la innovación en general, y Twitter en particular.
Por un lado, está el impresionante historial de éxito de Musk en negocios que no se consideran nada susceptibles a soluciones de software radicales.
Por otro lado, está la dificultad de imaginar el nuevo y mejorado Twitter. No se puede obtener mucha información de las reacciones inmediatas de los usuarios y anunciantes de la red social.
Sin embargo, los puntos clave del acuerdo general son que Twitter, de alguna manera, creó algo de gran importancia social, que aún no se comprende bien, y la antigua administración de la compañía hizo un mal trabajo al respaldar esa importancia y monetizarla. Centrarse en los ingresos por publicidad y preocuparse por los reproches, socava el espíritu básico de la plataforma para sus valiosos usuarios.
El antiguo Twitter parece haber gastado demasiado en personal para iniciativas que no atraían a los usuarios y que con frecuencia se abandonaban cuando no producían ganancias rápidas.
Más allá de esto, hay poco acuerdo. Pocas personas tienen ideas claras de cómo Twitter puede crecer y generar ganancias. Los primeros intentos de Musk de modificar (cambiar las fuentes de ingresos de los anunciantes, a los usuarios, reducir el personal e ignorar los reproches) pueden no ser útiles, pero apuntan al objetivo.
La gente piensa de Musk como un tipo de hardware, autos y cohetes, pero comenzó en el software con Zip2 y PayPal Holdings. Cuando entró en el hardware, sus innovaciones fueron para aprovechar los avances del software y acelerar el desarrollo, así como reducir los costos de capital.
Un impulsor relacionado y final del éxito de Musk es su capacidad para construir equipos. El multimillonario sudafricano se rodea de personas excepcionales que pueden ejecutar su visión y hacer retroceder sus errores. Esto ya comenzó en Twitter, trayendo a otros especialistas en productos innovadores como David Sacks, Marc Andreessen y Larry Ellison.
Se espera que Musk presente una nueva cultura de software basada en herramientas para respaldar mejoras flexibles. El directivo contará historias que atraigan el talento de los usuarios para mejorar el contenido y el talento del software para mejorar la experiencia del usuario.
Nadie, probablemente, ni siquiera Musk, tiene más que vagas ideas de cómo será esto. Pero probablemente pueda atraer cualquier capital que necesite para construirlo y expandirlo de cualquier manera que parezca prometedora, sin tener que preocuparse por los ingresos o las ganancias. Sólo cuando esté construido, tendrá sentido preguntarse cómo monetizarlo.
Por supuesto, todo esto podría fallar. Tal vez no haya grandes ganancias al cambiar la cultura del software. Tal vez realmente no haya nada allí para construir o monetizar. Tal vez Musk no pueda presentar historias convincentes, o no habrá suficientes personas que las acepten. Quizás lo que se construya no sea de mucho interés para nadie. Pero al menos hasta ahora, nadie se ha hecho rico apostando contra Musk.