Lyft anunció hoy que a partir de la medianoche dejará de operar en California, a causa de una ley estatal que se contrapone a sus intereses y que también afecta a Uber, que por el momento aún no ha confirmado si hará lo propio.
‘A las 11:59 pm de hoy nuestras operaciones de transporte de pasajeros en California se suspenderán. Esto no es algo que quisiéramos hacer, pues sabemos que millones de californianos dependen de Lyft para sus viajes diarios y esenciales’, indicó la compañía en un comunicado.
Uber, su principal competidor, todavía no había confirmado si también suspende operaciones a media mañana del jueves, pero se espera que lo haga, puesto que ya amenazó con ello la semana pasada, aunque garantizó que la suspensión no afectaría a su servicio de entrega de comida a domicilio, Uber Eats.
Ambas compañías mantienen abierta una disputa con el Gobierno estatal de California desde principios de año, cuando este aprobó una ley que obliga a las empresas de la llamada economía colaborativa a clasificar a sus conductores como empleados, lo que podría disparar los costos de personal y poner en riesgo su modelo de negocio.
Las empresas se han opuesto a la medida, y los hechos se aceleraron la semana pasada, cuando el magistrado Ethan Schulman de la Corte Superior de San Francisco emitió una orden que obliga a Uber y Lyft a cumplir la nueva ley, tras una demanda presentada por el Fiscal General de California, Xavier Becerra.
Clasificar a sus conductores como empleados asalariados en lugar de contratistas (su estatus actual) supondría para Uber y Lyft, entre otras cosas, tener que hacerles un contrato, pagarles un salario fijo y ofrecerles beneficios como el seguro médico, días de vacaciones y de enfermedad.
En su fallo, el juez declaró una moratoria de diez días a partir de ese día hasta que entrara en vigor la orden, un plazo que vence a la medianoche de este jueves.
Se calcula que alrededor de un millón de personas trabajan como contratistas independientes en el sector de la economía colaborativa en California.