Google y Facebook dominan el tráfico de noticias digitales y consumen el grueso de los ingresos por publicidad, formando un duopolio que obliga a los editores a ‘entregar su contenido y jugar según sus reglas», denunció hoy la News Media Alliance.
Según la organización, que representa a unos 2,000 medios de Estados Unidos y Canadá, pidió hoy al Congreso de Estados Unidos que se les permita negociar colectivamente con el duopolio de distribución de noticias en Internet formado por Google y Facebook, algo que les impide la legislación antimonopolio.
‘Una legislación que permita a las organizaciones periodísticas negociar colectivamente abordará los problemas generalizados que están disminuyendo la salud y calidad conjuntas de la industria de los medios’, dijo David Chavern, presidente de News Media Alliance.
Según el documento, las leyes antitrust (contra los monopolios) pretenden abordar los daños infligidos por compañías monopolistas dominantes. Pero cuando se trata de los medios, las leyes existentes tienen la consecuencia no intencionada de impedir que trabajen juntos para negociar mejores acuerdos en defensa del periodismo.
La organización considera que sus medios representados, entre ellos The Wall Street Journal, The New York Times o The Washington Post, están ‘limitados’ y tienen un ‘poder negociador fraccionado frente a un duopolio de facto’ que absorbe los ingresos por publicidad.
Las empresas mediáticas se encuentran en una coyuntura complicada, entre los ataques a la prensa que vierte frecuentemente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la publicidad online que se llevan las dos principales tecnológicas criticadas por News Media Alliance.
De hecho, según el portal Marketwatch, Google y Facebook solas acumulan más del 70% de los 73.000 millones de dólares invertidos anualmente en publicidad digital, y el 80% del tráfico en Internet.
No obstante, critica el grupo, sus sistemas de distribución están ‘distorsionando el flujo de valor económico que deriva del buen periodismo’ y las reglas con las que se rigen han dado lugar a las noticias falsas, a menudo difíciles de diferenciar de las noticias reales.
‘Para asegurar que ese periodismo (de calidad) tiene un futuro, las organizaciones de medios que lo suplen deben ser capaces de negociar colectivamente con las plataformas digitales que controlan efectivamente la distribución y el acceso a las audiencias en la era digital’, concluyó Chavern.
EFE