El mercado de equipos de seguridad en México crecerá a una tasa anual promedio de 9% entre 2024 y 2028, impulsado por el uso de videovigilancia, la digitalización de servicios y las oportunidades generadas por el nearshoring, de acuerdo con un informe presentado por la Asociación de la Industria de Seguridad (SIA).
Según estudio, titulado Evaluación del mercado de seguridad física mexicano de 2025, el valor del mercado alcanzará los 1,000 millones de dólares en equipos para 2028, partiendo de los 737 millones estimados para 2024.
Además, el mercado de servicios de seguridad también mostrará un crecimiento acelerado, con una tasa proyectada de 9.3% anual durante el mismo periodo.
Entre los factores que están impulsando este crecimiento destacan la expansión del nearshoring en la zona norte del país, el avance en soluciones basadas en inteligencia artificial y servicios en la nube, así como la modernización de una infraestructura dominada aún por tecnología analógica.
Actualmente, 6 de cada 10 cámaras de seguridad en operación en México siguen siendo analógicas o de circuito cerrado en alta definición (HDCCTV), lo que representa una oportunidad de actualización valuada en unos 1,200 millones de dólares.
El reporte también señala que México es el segundo mercado más grande de América Latina, solo detrás de Brasil, y presenta un índice de penetración de una cámara por cada ocho personas, comparado con una por cada 3.5 en Estados Unidos y una por cada 5.6 en Brasil.
La adopción tecnológica avanza de forma gradual, con una mayor aceptación entre sectores gubernamentales y empresas de alto perfil. El Gobierno, de hecho, se perfila como uno de los principales clientes en el país.
Según el informe, el Gobierno ya está incorporando soluciones de inteligencia artificial y análisis de video en sus operaciones, con ejemplos destacados como el C5 de la Ciudad de México, proyecto que recibió una inversión cercana a los 29,000 millones de dólares entre 2018 y 2022.
Aunque el valor del componente de software sigue siendo menor al del hardware, se espera que este crezca a una tasa anual de 12.9%, lo que refleja una tendencia hacia soluciones más integradas y basadas en datos.
El informe también señala que la transición hacia modelos SaaS (software como servicio) o soluciones en la nube avanza con lentitud, aunque con buenas perspectivas, sobre todo en sectores como comercio, manufactura y transporte.
A pesar del panorama positivo, el estudio advierte sobre retos como el proteccionismo en otros mercados, el posible impacto de aranceles debido a la política comercial con Estados Unidos y la limitada capacitación tecnológica entre algunos usuarios finales.