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Mexicanos prevén un futuro digital inteligente e interconectado

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A medida que la tecnología, especialmente el Internet de las Cosas, avanza y conecta cada vez más nuestras actividades cotidianas, aumenta la preocupación por la forma en que estos cambios impactarán en la seguridad y en la privacidad.

Un nuevo estudio de McAfee examina los pensamientos y actitudes de 500 consumidores mexicanos entre los 21 a 65 años, respecto a las tendencias tecnológicas y la manera en que impactan en sus hogares, en el lugar de trabajo, en los automóviles, en accesorios inteligentes, en dispositivos móviles y de cómo se entrecruzan con su seguridad y privacidad en línea.

Los consumidores mexicanos consideran que en la próxima década, la tecnología y los dispositivos mejorarán drásticamente la experiencia de administrar su casa. 2 de cada 5 personas calculan que dentro de 11 años habrán estado en contacto con una casa que ‘les hable’. Más del 88% piensa que el refrigerador agregará automáticamente los alimentos a una lista de compras si el producto se está agotando, mientras que un 93% está convencido de que sus sistemas de seguridad estarán conectados a su dispositivo móvil.

 

Ciberseguridad

El 58% de los mexicanos están preocupados sobre cuál será el estado de la seguridad cibernética dentro de 11 años. Casi el 63% considera al robo de identidad y al fraude monetario como sus mayores preocupaciones, en vista de la frecuencia con la que instituciones comerciales y financieras revelan haber sido víctimas de cibedelincuentes.

Adicionalmente, un 88% de los consumidores temen que sus familias puedan ser víctimas de hackers durante los próximos 10 años. El 78% piensa que sus familias se verán afectadas por ciberacosadores en 2025. Con un número creciente de sitios de redes sociales y de usuarios que los frecuentan, la probabilidad de que los consumidores experimenten encuentros negativos en línea aumenta.

Las personas han comenzado a entender que sus datos personales no son algo etéreo y no distinguen adecuadamente qué datos son apropiados para ser compartidos, en opinión de Brian Johnson, futurista de Intel.

 

‘Wearables’

El 74% de los consumidores piensan que los dispositivos más comunes dentro de 11 años serán los relojes inteligentes, mientras que un 31% pronostica que los electrodomésticos conectados serán objetos de uso generalizado.

Para el año 2025, los consumidores exigirán más capacidades autónomas de sus dispositivos, y la introducción de artículos inteligentes junto con la inteligencia artificial ayudará a simplificar nuestras vidas, asegura Gary Davis, experto en seguridad de McAfee.

 

El lugar de trabajo del futuro

En la próxima década, los mexicanos anticipan cambios significativos en sus sitios de trabajo. Casi el 31% de los empleados cree que trabajará desde casa, mientras que el 95% imagina la inteligencia artificial y la robótica ayudando en sus tareas de trabajo. El 69% cree que será capaz de acceder a datos del trabajo a través del reconocimiento facial o de voz. Todo esto involucrará mayores precauciones para asegurar que la información privada del trabajo permanezca segura, pues la robótica en el lugar de trabajo podría ocasionar que las empresas sean más susceptibles a ciberataques.

Entre otros datos adicionales que reveló la encuesta, destacan:

  • Para 2025, el 48% de los consumidores mexicanos esperan desbloquear su dispositivo móvil mediante escaneo ocular seguido por una huella digital. Casi la totalidad de los entrevistados (98%) planea hacer más esfuerzos para proteger su información digital en el futuro.
  • Uno de cada tres consumidores cree que podrá pagar artículos usando sus huellas digitales, mientras que el 29% anticipa que lo hará a través del dispositivo móvil. Menos del 13% calcula que hará pagos mediante una tarjeta de crédito o débito.
  • El 85% de los consumidores piensa que habrá modelos de autos disponibles en 2025 que serán funcionarán con piloto automático.
  • El 80% de los consumidores cree que un dispositivo portátil enviará los signos vitales de salud directamente a su médico, evitando una visita al consultorio. Más del 40% cree que habrá sensores funcionando en sus cuerpos para transmitir datos sobre su salud.