Los cinco países más afectados por ciberamenazas en América Latina son México, Brasil, Colombia, Perú y Chile, según un informe de ETEK International.
Estos ataques tienen un enfoque principalmente financiero, representando el 63% de los delitos, mientras que el robo de información sensible ocupa el 37% restante.
Otros tipos de ataques comunes incluyen ransomware, phishing, BEC (Business Email Compromise) y denegación de servicio mediante infección con malware.
Las industrias más afectadas por estos ataques son las financieras (bancos, seguros, leasing), salud, energía, manufactura y gobierno.
Los estudios indican que existen grupos delictivos organizados que se focalizan en amenazar a diversas compañías en estos países, con intentos de ataques que ocurren aproximadamente cada 45 segundos.
La compañía atribuye la vulnerabilidad de estos países a factores como el alto volumen de usuarios, compañías o marcas reconocidas, el acceso generalizado a Internet y la cercanía con economías líderes globales, como Estados Unidos. Estos elementos incrementan las posibilidades de obtener ganancias para los grupos con intenciones maliciosas.
Además, se ha observado un aumento significativo en la peligrosidad, sofisticación y tasa de éxito de las ciberamenazas, lo que podría llevar a un aumento en el costo promedio para recuperar una cuenta, alcanzando los 250 mil dólares.
La tendencia para el segundo semestre del año indica que habrá un crecimiento importante de campañas ejecutadas por actores malintencionados, especialmente dirigidas a las industrias de salud, financiera, energía y manufactura.
Además, estas industrias podrían enfrentar amenazas particulares de Ransomware-as-a-service (RaaS) y exfiltración de información sensible debido al uso de malware.