Para que el país sea competitivo necesita grandes empresas, consideró en entrevista el hombre más rico del mundo, quien dijo que hoy la lucha en el mundo ya no es para conquistar territorios, sino para ganar nuevos mercados
Carlos Slim Helú se mantiene ajeno a la polémica que ha generado en México el hecho de que sea considerado por la revista Fortune como el hombre más rico del mundo.
En medio de su muy apretada agenda, concedió a El Economista más que una entrevista exclusiva, que no le apetecen mucho, una plática de una hora y media.
Mostrando siempre un excelente sentido del humor, tocó varios temas, desde la política fiscal, hasta sus proyectos para 2015, pasando, desde luego, por el tema de la convergencia tecnológica.
De hecho a Slim Helú no le interesan las críticas hacia su fortuna, sino el que se no se valore la importancia de que en México hay empresas internacionales; lamenta que, en muchas ocasiones, las críticas provienen de personas o de otras empresas extranjeras que no han hecho absolutamente nada por el bien del país.
“No te llevas nada cuando te mueras”. “Si hay algo cierto” -sostiene-”es que cuando te mueres, no te llevas nada y lo importante no es cuánto dinero tienes hoy, sino cuanta riqueza puedes crear”.
Independientemente del valor que los mercados le dan a las empresas, lo que es muy volátil por las variaciones que pueden registrar de un día a otro, lo importante es que las empresas sean sanas financieramente, competitivas y que generen empleos.
“Todos los países desarrollados desde Japón hasta Estados Unidos” -afirma- tienen empresas internacionales que actúan como plataforma de crecimiento”.
Corporativos, los ejércitos del pasado
En la charla, Slim considera que las grandes empresas internacionales equivalen hoy día a los grandes ejércitos del pasado.
“La lucha hoy no es ya como en el pasado, por ganar nuevos territorios, sino por ganar nuevos mercados; para que un país sea competitivo, requiere de grandes empresas, como antes se requería de grandes ejércitos”.
México necesita empresas grandes y competitivas internacionales como Cemex, Bimbo, Telmex, Modelo, América Móvil que además sean empresas sólidas y manejadas por mexicanos.
En este sentido, Slim está muy orgulloso de la riqueza que ha creado a través de empresas que nacieron de cero, como es el caso de los grupos Inbursa, y ahora también, Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina (IDEAL); en conjunto tienen un valor superior al precio al que se vendieron los grandes bancos mexicanos.
Otro de sus grandes orgullos es América Móvil, una empresa que nació de cero, dirigida por Daniel Haij, que ha mantenido un crecimiento anual superior a 60% y se encuentra hoy entre las empresas más grandes del mundo.
En favor de más competencia en telecomunicaciones
Coincide totalmente con las prioridades del Presidente Felipe Calderón en materia de telecomunicaciones: mayor competencia, más cobertura y plena convergencia tecnológica.
Por ello, niega categóricamente que Teléfonos de México obstaculice la competencia, pero está en contra de una resolución de la Comisión Federal de Competencia (CFC) que pudiera frenar el crecimiento de la empresa telefónica.
También se queja de que Telmex no pueda ofrecer todavía servicios de video, mientras que las empresas de cable sí puedan ya ofrecer servicios de datos y voz.
Se habla mucho -sostiene Slim- de que Grupo Carso basó su crecimiento a raíz de la adquisición de Telmex y el monopolio que tuvo en los servicios de telefonía de larga distancia durante siete años, de 1991 a 1996.
Sin embargo, el empresario recuerda que el primer negocio importante del grupo, en cuanto a la generación de flujo de efectivo, fue el de los cigarros, de donde posteriormente se realizó una desinversión de 40%; ésta participación fue adquirida por el empresario Alfonso Romo, hace más de 10 años.
Recientemente, se vendió 30% del capital a Philips Morris, que hoy tiene el control.
Slim destaca la paradoja de que durante los siete años en los que Telmex tuvo el monopolio exclusivo de larga distancia, no se registró ninguna queja; el servicio de telefonía también mejoró sustancialmente desde que el grupo de Slim asumió el control.
Basta recordar que antes de 1991, el servicio telefónico en México era no sólo deficiente, sino que las líneas eran tan caras y escasas, que se vendían y rentaban más caros los departamentos de vivienda u oficinas, que tenían líneas telefónicas en servicio.
Las quejas sobre Telmex, recuerda Slim, iniciaron a raíz de la apertura del sector, debido a que las empresas extranjeras que vinieron a México pensaron que sería muy sencillo competir frente a Telmex y desbancarlo.
Las quejas en contra de la compañía, y la presión que llegó incluso a los más altos niveles del gobierno de Estados Unidos, se iniciaron cuando se dieron cuenta que Telmex tenía una gran ventaja por sus inversiones, mismas que desde la privatización de la empresa superan los 30 mil millones de dólares.
Recuerda que Telmex estuvo listo desde el primer minuto del 1º de enero del 2007 para cumplir con la interconexión.
A lo largo de la charla insistió una y otra vez que está a favor de la competencia.
Telmex y América Móvil compiten en América Latina frente a empresas como Telefónica, que mantiene una mayor participación de mercado, sin quejarse constantemente de la empresa dominante.
Siempre cerca
Sin mayor importancia, listados de Fortune Lo que menos preocupa a Slim es la posición que llegue a ocupar en la lista de millonarios de Forbes, o Fortune.
A sus 67 años, ya no está directamente al frente de sus negocios, pero desde luego se mantiene totalmente informado día a día.
Sus proyectos de hoy, tiene que ver con temas básicos para el desarrollo económico: salud, educación y empleo.
En esta etapa, dos fechas son clave: una primera etapa en 2010 y la segunda para en 2015, que coinciden con los 50 años de la fundación del Grupo Industrial Carso.
Destaca el proyecto de Escuela Telmex como el más ambicioso, ya que a través de la Fundación Telmex, abrirá en las zonas más marginadas del país, tanto urbanas como rurales, centros de educación digital que tendrán computadoras, acceso a Internet gratuito y servicios de capacitación.
De hecho, en la primera etapa, de aquí a 2010, Telmex será uno de los principales participantes en las nuevas computadoras populares, que tendrán un costo inferior a 2,000 pesos y de las cuales Telmex distribuirá más de 200,000.
Fuente: El Economista, México
