Reconocer el potencial de las TIC e invertir en infraestructura representa el gran reto para las empresas que buscan aprovecharlas en beneficio de su negocio.
Aunque algunas organizaciones ya sitúan su principal rango de inversión en los dispositivos seguido del desarrollo de aplicaciones móviles, lo que prevalece es la falta de conocimiento y capacitación para que los usuarios puedan sacarle el máximo potencial a los equipos y a las nuevas herramientas disponibles en el mercado.
Si a esto sumamos el hecho de que México no cuenta con la infraestructura tecnológica que nos lleve a reducir la brecha digital, entonces podríamos decir que “el futuro digital” nos alcanza sin que estemos listos para enfrentarlo. Muchos países, entre ellos México no han entendido que se avecina una revolución digital económica y social.
Prácticamente todas las empresas cuentan con su área de Tecnologías de la Información encargada de la configuración de los sistemas de conexión y comunicación, hasta ahora consideradas áreas de soporte. Sin embargo, si consideramos el impacto que tienen en el desempeño del negocio, estas áreas demandan un papel más estratégico en el uso de las TI y el manejo de su red.
Las compañías se enfrentan a una mayor demanda de conectividad para satisfacer sus necesidades de comunicación con clientes y proveedores, así como mayor productividad de los empleados. Algunas proyecciones arrojan que las necesidades de conectividad se duplicarán durante los próximos 24 meses, como resultado del impacto del uso de dispositivos móviles de los empleados, contenido multimedia y el acceso a la nube.
Las soluciones móviles brindan la oportunidad de ampliar los canales con los clientes y fortalecer las interfaces de comunicación, a través de los esfuerzos de marketing y estrategias de marca, pero también demandan contar con una infraestructura que soporte todo lo que éstas generan.
Para muestra, estas cifras dadas a conocer por IDC: en los últimos 12 meses, 50% de las organizaciones crearon sitios web compatibles con dispositivos móviles y 40% activaron servicios de atención al cliente móvil.
Las empresas ahora demandan soluciones móviles, comunicación entre personas, entre máquinas y centros de datos que intercambian información de manera flexible, además de que la nube, la movilidad, el análisis de información y las redes sociales están cambiando la forma en que utilizan las TIC.
Lo anterior, pone una mayor presión sobre las redes de los operadores de telecomunicaciones, las cuales deben proporcionar los requerimientos necesarios que las empresas demandan y, al mismo tiempo, competir con otros proveedores de servicios y software.
Actualmente los usuarios demandan conectividad sin límites tanto en el ámbito laboral como en el personal, lo que marca una tendencia respecto a los objetivos que se busca alcanzar al interior del negocio.
Una encuesta realizada por IDC entre ejecutivos de América Latina, revela que en materia de conectividad la seguridad en la red es la principal preocupación, seguida del ancho de banda para respaldar los procesos empresariales y la disponibilidad o continuidad de la red.
Las empresas encuestadas han detectado que el 45% de su tráfico de red proviene de tablets o teléfonos inteligentes y esperan que el uso de estos equipos aumente entre 55% y 34%, respectivamente, durante los próximos 24 meses.
Las laptops son el principal dispositivo móvil que acapara el ancho de banda de las redes, pero si nos referimos al “empleado fuera del escritorio”, las tableta repuntan y en breve tendrán un papel preponderante.
Estas tendencias obligan a las empresas a reconfigurar su inversión en redes y a destinar un mayor monto al uso de software que pueda ofrecer una mejor administración de la red, soluciones de seguridad y el manejo de datos e información por parte de sus empleados.
El 68% de los líderes tecnológicos de América Latina, encuestados por IDC, señalaron que la creciente necesidad de manejar servicios y aplicaciones adicionales, tales como vídeo, comunicaciones unificadas e intercambio de archivos, representan los factores que han cambiado sus necesidades de conectividad.
Cabe señalar que hace unos días The World Economic Forum dio a conocer la 13 Edición del “Informe Global de Tecnologías de la Información” que arrojan las coordenadas en las que se encuentra nuestro país en el ámbito TIC y de conectividad respecto al resto del mundo.
El informe incluye un apartado especial sobre conectividad y el impacto del Big Data, derivado de esta tendencia móvil, que genera una enorme cantidad de datos cada segundo a nivel mundial.
Dicho estudio provee información para llevar a cabo una toma de decisiones efectiva para ciudadanos, empresas y gobierno, el cual incluye desde política pública hasta decisiones mejor planificadas por parte de empresarios y consumidores.
Big Data se basa en tres pilares de información: gran volumen, gran velocidad y gran variedad de fuentes. El WEF destaca que se puede agregar uno más: el valor.
Y este elemento es finalmente el objetivo de cualquier iniciativa, haciendo uso de esta nueva tendencia para el manejo de información. También delinea diversas recomendaciones para gobierno y empresas, de modo que puedan ejercer acciones coordinadas para la obtención de valor del uso de Big Data. Éstas incluyen la capacitación de personal para el manejo de la información y la seguridad para el resguardo de la misma, dotando de confianza a los consumidores.
Aunque existen avances en materia de transparencia y el control que los consumidores tienen sobre sus datos, se requieren nuevas medidas que eviten el abuso por parte de gobiernos y grandes compañías.
El reporte WEF enumera recomendaciones como: la segmentación de los datos, compartición de datos controlada y monitoreada e incremento del ecosistema de seguridad entre usuarios.
Todo ello porque el Big Data se volverá la norma dentro de los próximos cinco años, lo que permitirá un nuevo horizonte de personalización para los productos y servicios. Se puede consultar el reporte completo del WEF, dado a conocer a finales de abril de 2014, a través de este enlace.
Como podemos ver, las telecomunicaciones se han vuelto un bien que todos necesitamos, y tanto gobiernos como sector privado adoptan Tecnologías de la Información y Comunicaciones para agilizar sus procesos laborales; no podemos dejar de lado que en México el uso de un dispositivo móvil, ya sea smartphone, tablet o laptop, se ha extendido entre la población; todos queremos estar conectarlos a Internet y que éste sea rápido y capaz de descargar contenidos en segundos.
Sin embargo, para que todo el ciclo funcione correctamente, se necesitan especialistas en TIC que sean capaces de planificar, diseñar, reparar y soportar tecnologías de redes, mismos que, hasta el momento, no son suficientes para cubrir la creciente demanda.