La competencia de Apple tiene una gran oportunidad para rivalizar con el iPhone con dispositivos 5G, como es el caso de LG y Motorola, que buscan capitalizar la lenta reacción de la firma de la manzana.
Motorola ya tiene un teléfono casi 5G (Moto Z3) que solo requiere de un módulo de conexión Moto Mod; y Samsung planea lanzar un móvil de la mano del operador Sprint ‘muy pronto’, además de que está intentando acelerar el lanzamiento de un dispositivo para Verizon, con el objetivo de capitalizar el frenesí que rodea la tecnología de red de quinta generación.
De hecho, todos los grandes vendedores de teléfonos en Estados Unidos han mostrado, anunciado o lanzado dispositivos 5G. Todos, excepto Apple, el líder de la industria que representa casi la mitad de los envíos de teléfonos inteligentes en Estados Unidos. No se espera que la compañía lance un iPhone compatible con 5G este año, e incluso en 2020 no es algo seguro.
‘Probablemente puedan arreglárselas en 2019 sin un teléfono 5G’, dijo el consultor del la industria inalámbrica, Chetan Sharma. ‘Pero en 2020, si no tienen un teléfono 5G, podrían afectar su participación en el mercado, no solo en Estados Unidos, sino también en otros mercados’.
‘En total, unos 30 dispositivos con 5G están listos para funcionar en todo el mundo. Esta es una transición mucho más rápida de lo que se vio con 4G’, dijo Cristiano Amon, de Qualcomm.
No obstante, las 5G también tienen que construirse, y las señales inalámbricas son propensas a la interferencia. No es seguro que los consumidores adoptarán 5G para 2020, independientemente de lo que se haga.
Los primeros teléfonos 5G serán potencialmente más caros y más grandes que algunos de sus homólogos más lentos, un inconveniente a corto plazo para la tecnología.
‘Pasarán años antes de que los operadores hayan actualizado sus redes hasta el punto de que tener un teléfono 5G supondrá una gran diferencia en la experiencia de los usuarios’, dijo Craig Moffett, socio fundador del Moffett Hanson.
Apple no puede ser castigado por esperar. A menudo, la compañía no es la primera en adoptar nuevas tecnologías, pero se le atribuye la adición de características de una manera más elegante y más amigable para el consumidor.
Por ahora, los fabricantes de teléfonos están luchando por presumir derechos. Esperan que ganar reputación por la última tecnología en boga, les ayude a vender más productos.