La IFA de Berlín, la mayor feria de tecnología del mundo, cerró hoy las puertas de la edición que acogió la presentación del reloj inteligente de Samsung, entre decenas de novedades.
La cita empresarial, que arrancó el pasado viernes, atrajo a unas 240,000 personas -unos 5,000 menos de lo inicialmente previsto- de los que 142,000 eran profesionales del sector (un 1.4% más que el año pasado) y unos 46,000 provenían del extranjero (2,.2% más).
«Nos alegramos de la resonancia mundial de este año», afirmó en un comunicado Christian Göke, director ejecutivo de la gestora del recinto ferial.
En esta edición, la IFA congregó a 1,493 empresas de 46 países, que ocupan 145,000 metros cuadrados de exposición, y a unos 6,000 periodistas.
Además de las apuntadas novedades, destacaron las presentaciones de móviles de última generación, híbridos de portátil y tableta, impresoras en 3D, televisores de ultra alta definición (uHD) y pantallas curvas.
El reloj inteligente Galaxy Gear de Samsung permite, además de consultar la hora y fijar alarmas, consultar notas y calendarios de un móvil sincronizado de la misma marca, y atender llamadas dirigidas a un móvil sincronizado, porque este reloj no tiene tarjeta SIM.
Además, el dispositivo cuenta con una cámara de casi 2 megapíxeles para imágenes y video.
En el terreno de los smartphones, la japonesa Sony presentó en la IFA el Xperia Z1, su nuevo buque insignia, mientras la surcoreana LG lanzó el único dispositivo con pantalla de ocho pulgadas y alta definición, y la taiwanesa Acer desveló el Liquid, el primero en grabar videos en uHD.
Asimismo, destacaron por número y repercusión las nuevas televisiones inteligentes en los estantes de la feria, con modelos gigantes, definición hasta cuatro veces la de un aparato de alta definición, pantallas curvas o que permiten la emisión simultánea de dos canales, y siempre conectadas a internet y a otros aparatos electrónicos.
La IFA también sirvió de escaparate para novedades en sectores menos glamorosos, como el de electrodomésticos de gama blanca -como el refrigerador de Siemens, con un cajón que conserva los alimentos al vacío-, robots de limpieza, lavavajillas ultrarrápidos y aspiradoras silenciosas.
Entre los debates de la IFA sobresalió el del reiterado boom de las televisiones inteligentes y sus crecientes posibilidades, pese a su elevado precio y la falta de contenidos específicos.
Además, la feria presenta como temas transversales la eficiencia energética, y la conectividad entre aparatos y electrodomésticos en el hogar, las corrientes que tratan de crear la llamada «casa inteligente».
La feria estuvo dominada por empresas alemanas y chinas, que sobresalen claramente en número.
Entre las firmas presentes destacan Sony, Samsung, Toshiba, Braun, Philips, Loewe, Euronics, Haier, Acer, Lenovo, Deutsche Telekom, Melita, Pioneer, Nikon, Liebherr, Yamaha, Panasonic, LG y Asus.
En la pasada edición, la IFA generó un volumen de negocio estimado de 3,800 millones de euros (5,004 millones de dólares).
EFE