Los gigantes tecnológicos estadounidenses, como Google, Amazon, Apple, Microsoft y Facebook, podrían enfrentar multas de hasta el 10% de sus ingresos en caso de no respetar las nuevas normativas sobre el uso de datos que prevé la Unión Europea.
Las compañías no podrán utilizar los datos de los usuarios para competir entre ellos o tratar sus propios servicios de manera más favorable en las clasificaciones, si no cumplen con las nuevas reglas de la Unión Europea sobre el uso de datos, mismas que se darán a conocer el martes.
Una empresa que infrinja sistemáticamente las obligaciones podría enfrentar órdenes de la Comisión europea para realizar cambios de comportamiento y estructurales, como la venta de negocios. Se considerará que las empresas están en incumplimiento sistemático si la UE ha emitido al menos tres multas en un periodo de cinco años.
La Unión Europea también propondrá reglas separadas que forzarán una mayor responsabilidad en las plataformas por lo que los usuarios publican en sus sitios, amenazando con multas de hasta 6% de sus ingresos globales para plataformas de redes sociales si no cumplen con las órdenes para eliminar la propaganda terrorista otras publicaciones ilegales.
Los planes de la UE surgen cuando los reguladores de todo el mundo están presionando a los gigantes tecnológicos, que consideren que se han vuelto demasiado grandes, demasiado poderosos y demasiado rentables.
Facebook ya enfrenta la amenaza de una ruptura comercial en Estados Unidos, luego de que fuera demandada por funcionarios antimonopolio de ese país y una coalición de estados que quieren deshacer sus adquisiciones de Instagram y WhatsApp.
La directora de la UE, Margrethe Vestager, dijo que la reglas de control deberían complementar la ley antimonopolio, que otorga el poder de investigar a las empresas por comportamientos pasados.
Otras obligaciones para las compañías descritas en el borrador del reglamento, incluyen un requisito para que las empresas guardianes se abstengan de combinar datos personales en sus servicios sin brindar a los usuarios la oportunidad de optar por no participar. La UE también exigirá que los usuarios comerciales o los consumidores puedan descargar y transferir sus datos a un nuevo servicio.
Una vez que la Comisión proponga formalmente las nuevas reglas, aún podrían pasar meses, si no años, antes de que se convierta en ley. Todavía necesita la aprobación de las otras instituciones legislativas del bloque, incluido el Parlamento Europeo y el Consejo de Estados miembros europeos.