El telemarketing nunca pasa de moda. O así lo piensan desde MarketingProfs, donde la califican de indispensable. Es la táctica más efectiva para conectar de un modo directo y personal con los clientes. Además, tiene otras dos ventajas muy sobresalientes: su rentabilidad es susceptible de ser medida y se complementa a la perfección con cualquier otro plan publicitario puesto en marcha. Captar nuevos clientes puede ser uno de los handicaps y una oportunidad perfecta para comprobar la efectividad de la campaña de telemarketing ideada.
Las bases de datos a menudo aportan información valiosa y a veces no se les presta la suficiente atención. A través de ellas se pueden construir varios perfiles, en torno, ya no sólo de las variedades sociodemográficas, sino también a gustos y hábitos específicos de los consumidores. Esta segmentación permitirá crear campañas específicas y casi personalizadas.
Marcas todavía desconocidas pueden hacerse un nombre gracias a la utilización del telemarketing. Los consumidores son, en ocasiones, reacios a hablar con los operadores automáticos, si se mantienen a la escucha lo suficiente como para oír el nombre de la empresa será crucial que el mensaje sea preciso.
Poner a prueba la eficacia de la estrategia es una parte crucial del proceso. Tal y como se hace con los emailing, donde se pregunta a los consumidores sobre la calidad y servicio de los productos, idem debería hacerse con las llamadas telefónicas. Conocer su opinión es fundamental para saber que es lo que quieren.
Fuente: MarketingDirecto
