El director de Regulación y Asuntos Jurídicos de la telefónica, Javier Mondragón, comentó que los competidores de Telmex tienen “por lo menos 50 u 80% de los mercados jugosos” por lo que los “invitó” a invertir en zonas donde se requiere el servicio pero que son poco rentables
La cobertura social de telefonía debería ser una obligación para todos los concesionarios de redes públicas, lo que implicaría inversiones en zonas que requieren el servicio pero que son poco rentables.
El director de Regulación y Asuntos Jurídicos de Teléfonos de México (Telmex), Javier Mondragón, indicó que “la obligación social se debería imponer a todos los jugadores, no es posible que vengan a llevarse el dinero y no inviertan”, expuso.
Planteó que para resolver los problemas sociales del país y llevar servicios de telecomunicaciones a personas de bajo poder adquisitivo se necesita un compromiso social por parte del Estado y de los empresarios.
Los competidores de Telmex “tienen por lo menos 50 u 80 por ciento de los mercados jugosos, es decir de los segmentos A y B, y por eso la invitación es a invertir, pero no nada más en las zonas donde les conviene”, aseveró.
Señaló que en lugar de realizar inversiones, los concesionarios “están buscando que nos impongan obligaciones para que puedan usar nuestra red de la forma más barata posible”.
De acuerdo con el reporte financiero de la telefónica correspondiente al cuarto trimestre de 2007, al final de ese año tenía 17 millones 800 mil líneas, de las cuales unas 7.7 millones se ubican en zonas que no son de interés de los competidores.
Precisa que estas últimas líneas generaron ingresos del orden de 23.3 miles de millones de pesos y pérdidas operativas por 3.0 mil millones de pesos.
Javier Mondragón indicó que ante el informe preliminar que la Comisión Federal de Competencia (CFC) dará a conocer eventualmente en mayo próximo, la expectativa “no puede ser muy positiva”.
Manifestó que Telmex ha sido sometido a obligaciones diferenciadas y especiales que el resto de los jugadores en telefonía no tienen, como en cobertura social.
“Tenemos un título de concesión que es diferente a los de los competidores, nuestra tarifas son registradas, no podemos subirlas o bajarlas sin permiso y ellos sí pueden hacerlo”, puntualizó.
Fuente: El Economista, México
