Científicos de Filipinas, Vietnam, Indonesia, Malasia, Myanmar, Bangladesh, Tailandia y Mongolia, y de las universidades niponas de Hokkaido (norte) y Tohoku (noreste), planean construir unos 50 microsatélites para 2020, informó hoy el diario económico Nikkei.
Las unidades de observación, de unos 50 kilogramos de peso, fotografiarán el paso y las consecuencias de fenómenos como tifones y lluvias torrenciales, comunes en la región, para ayudar en las labores de recuperación.
La fabricación de cada orbitador cuesta unos 300 millones de yenes (2.34 millones de euros/2.54 millones de dólares).
Unos 25 microsatélites son necesarios para cubrir toda Asia.
Japón y Filipinas -que ha aportado 800 millones de yenes (6.25 millones de euros/6.77 millones de dólares) para la construcción y lanzamiento de dos microsatélites que están terminados-, ya anunciaron su colaboración en el proyecto en marzo del año pasado.
Estos dos orbitadores esperan ahora a ser transportados a la Estación Espacial Internacional (EEI) este verano para ser lanzados desde el laboratorio japonés abordo, conocido como Kibo.
Todos los aparatos se lanzarán utilizando cohetes japoneses o a través del módulo nipón de la EEI, y orbitarán a unos 300 y 500 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.
Los microsatélites incorporan una cámara capaz de examinar la destrucción causada en el terreno por tifones y lluvias torrenciales con una precisión de entre tres y cinco metros.
La información recogida por los aparatos de cada país será compartida con el resto de participantes en el proyecto.
Con información de EFE