Panamá se convirtió hoy en el segundo país latinoamericano, tras la República Dominicana, en ratificar el Convenio europeo sobre cibercrimen, primer tratado internacional sobre infracciones penales cometidas en Internet.
La embajadora panameña ante la UE y Bélgica, Elena Barletta de Nottebohm, se trasladó a Estrasburgo, en el noreste de Francia, para depositar el instrumento de adhesión en el despacho de la secretaria general adjunta del Consejo de Europa, Gabriella Battaini-Dragoni.
Con esta acción, «hacemos lo que pensamos que puede ser útil para el país y para mejorar las condiciones de todos nuestros ciudadanos, y si nos protegemos contra el cibercrimen, estamos ayudando a ello», declaró la diplomática.
Barletta añadió: «Nosotros nunca hemos pretendido ser ejemplo» para los países latinoamericanos, pero «si los otros nos quieren imitar, bienvenidos».
El también conocido como Convenio de Budapest, por la capital húngara donde se abrió a la firma en 2001, protege los derechos de autor, lucha contra la pornografía infantil, combate el fraude ligado a la informática y las infracciones relacionadas con la seguridad en la red.
Su objetivo principal es alcanzar «una política penal común destinada a proteger a la sociedad contra el «cibercrimen», a través de la adopción de una legislación apropiada y la estimulación de la cooperación internacional».
El convenio está vigente en 36 de los 47 Estados miembros de la organización paneuropea. Turquía, Polonia, Grecia, Suecia, Irlanda, Luxemburgo, Andorra, Liechtenstein y Mónaco sólo lo han firmado, mientras que Rusia y San Marino aún no lo han hecho.
Estados Unidos, Japón, Australia y Mauricio, aparte de los dos países latinoamericanos citados, son parte del Convenio, mientras que Sudáfrica y Canadá están pendientes de ratificarlo.
EFE