De acuerdo con la firma analítica Flurry, durante 2015 más consumidores optaron por un dispositivo de pantalla grande, o phablet, en lugar de una tablet, o incluso de una mini computadora.
Esta tendencia tiene implicaciones enormes en la aceleración del comercio móvil y en particular con las compras no planeadas y espontáneas en internet.
El uso ergonómico de los dispositivos tiene un impacto enorme en el comportamiento de los usuarios. Si un cliente se siente cómodo para realizar investigaciones, comparaciones, seleccionar y comprar los bienes por medio de su dispositivo móvil, es más probable que lo haga.
El sentimiento de comodidad ayuda genuinamente a la facilidad de compra de forma no planeada, una tendencia que ubica la disponibilidad y seguridad de una plataforma móvil en la máxima prioridad, en el momento en el que el pico de compras se presente.
El comercio móvil es espontáneo y la disponibilidad casi permanente de WiFi y conexiones de red está añadiendo combustible a la tendencia. Hoy en día 25% de los mexicanos tiene un smartphone y se espera que llegue al 40% en los próximos dos años.
La investigación de Flurry también confirma una tendencia bien documentada: los teléfonos se hacen cada vez de un tamaño mayor. Con pantallas más grandes, es más fácil ver los productos y comprar. Alrededor del mundo, la fabricación de teléfonos de más de 4.7 pulgadas ha crecido en 25%, pero el tamaño en general de las pantallas ha crecido 88% desde 2007.
De tal manera, el tamaño de pantalla es uno de los factores que inhibe la compra de los dispositivos móviles. De acuerdo con una investigación de i-Scoop, en lo que se refiere a las compras a través de smartphones, a los usuarios no les gustan las pantallas pequeñas.
La principal queja se centra en la falta de claridad para ver bien los objetos, de manera que, a menos que el comprador esté familiarizado con lo que desea adquirir, o que la apariencia pase a segundo plano, los usuarios dudarán de productos que no pueden ver a detalle.
Los consumidores móviles quieren estar siempre listos para sus compras, y se irán de un sitio si éste no carga rápido en sus teléfonos. Los vendedores virtuales necesitan adaptarse a estos dispositivos y asegurar una experiencia de compra óptima para sus clientes.
Por Rubén Mugártegui, gerente de Innovación Tecnológica de Rackspace