Se pronostica que las soluciones de Cloud tendrán un crecimiento anual compuesto de 55% desde 2013 a 2018 en México. Aproximadamente el 60% de los proyectos empresariales actuales ya involucran estrategias en la nube, de acuerdo con cifras de IDC.
A pesar de ello, el nivel de penetración de soluciones en la nube en México representa solo el 9% de la inversión en hardware y software; el porcentaje restante se aplica a soluciones on-premise. Por tal motivo, un detonante para esta migración será lograr que Cloud se convierta en ‘commodity‘.
Ante este panorama, Carlos Thomé, Arquitecto Empresarial de HP México, compartió en entrevista con Mundo Contact su visión sobre las perspectivas de adopción de soluciones en la nube para el próximo año.
¿Cómo percibes que se dé la demanda de cómputo en la nube para 2015?
Por modelos de nube: la mayor parte de los proyectos que hemos visto son para nubes privadas, aunque se ve una dinámica en el mercado que está empezando a hacer crecer la demanda por proyectos de nubes administradas y nubes públicas. En lo que al tipo de servicio se refiere, hemos visto mayor demanda por infraestructura que aplicaciones o plataformas, aunque también se percibe mayor dinamismo en este sector.
Por aplicaciones: vemos también demanda creciente en este ámbito, que despega a un ritmo moderado. Se trata de aplicaciones genéricas u horizontales – por ejemplo, software de automatización, de administración empresarial (ERP), CRM, etc. Es importante hacer notar la oportunidad que la contabilidad electrónica ha abierto en el mercado y que jugará un rol muy destacado para remover algunas barreras con el fin de moverse hacia la tecnología de nube.
Por mercados verticales: hasta ahora vemos poca demanda más allá de algunas aplicaciones, que mayormente son horizontales.
En temas de seguridad, ¿cuáles son los argumentos de mayor peso que limitan la adquisición de cómputo en la nube por parte de las empresas?
Seguridad es, ciertamente, el principal inhibidor para que muchas empresas se decidan a poner sus ambientes en la nube. Les preocupa la seguridad de su información porque aún no confían en la capacidad de las herramientas de mantener ambientes debidamente asegurados en la nube y temen ser víctimas de fraudes electrónicos, de robo de información, de suplantación de identidades, etc. Esto se debe usualmente a la falta de información de las herramientas disponibles hoy en día para garantizar la seguridad, al igual que a la falta de confianza en los proveedores de servicios profesionales por malas experiencias en proyectos anteriores en los que no se hizo la implementación correctamente.
¿Existen diferencias importantes en la oferta de cómputo en la nube entre las empresas que concurren al mercado?
La oferta hoy en día es muy amplia y cubre todos los modelos reconocidos de entrega de servicios en la nube – tanto por el tipo de servicio que se entrega como por la manera de hacerlo. Con esto me refiero a Infraestructura, Plataforma o Software como servicio (IaaS, PaaS, SaaS), y a Nube Privada, Nube Administrada, Nube Pública, y Nube Híbrida.
Tomando en cuenta este abanico de posibilidades, las empresas se han posicionado en diferentes modelos de entrega de nube. Por ejemplo, los proveedores de infraestructura ofrecen soluciones para pertrechar todos estos modelos, en tanto que los proveedores de servicios (SPs) se han posicionado en la venta de nubes públicas, administradas e híbridas – es decir, de los servicios en sus diversas modalidades de entrega.
¿Cuáles son los detonantes de mayor importancia para que las organizaciones incorporen cómputo en la nube?
Costos: El costo es, sin duda, un importante motivador para moverse hacia la nube, aunque a veces no se percibe el beneficio por completo. El primero está, sin duda, en transferir las inversiones de capital a operaciones, que en la mayoría de los casos tiene importantes beneficios fiscales y operativos. Sin embargo, estos no son los únicos, pues dadas las diferentes modalidades de servicios que se ofrecen, se pueden transferir al proveedor de servicios otros costos, que no son menores, como el costo de administración de la infraestructura, el licenciamiento, el costo de oportunidad, etc.
Eficiencia: Creo que la eficiencia es uno de los mayores atractivos de la nube, aunque me gusta matizarla con oportunidad. Uno de los mayores problemas que enfrentan muchos usuarios es el tiempo y esfuerzo que requieren invertir para dejar sus aplicaciones y/o ambientes listos para operar. En este sentido, se pueden beneficiar mucho de una infraestructura de nube en donde pueden delegar ese trabajo en expertos, ya sea en infraestructura o aplicaciones, lo que les permitirá estar listos para operar en tiempos significativamente más cortos, y por ende mucho más oportunos.
Por ejemplo, en nuestro discurso de habilitación de máquinas en ambiente de nube privada, decimos que reducimos el tiempo para aprovisionar un servidor de ‘meses a minutos’, lo cual resulta literal. Incluso aquellas compañías que aprovisionan servidores físicos para estos casos, tienen que enfrentar la tarea de instalarlos físicamente, instalar sistema operativo, ‘parcharlo’ y dejarlo listo para operar, en las ventanas de tiempo que les deje la operación normal del centro de datos, que suelen ser pequeñas.
Si por el contrario se tiene una infraestructura de nube lista, habilitar un servidor se reduce a escoger el servicio deseado dentro del portal de autoservicio, y si se tienen las credenciales correctas, el proceso queda completo en un par de horas – ya sea que se desee un servidor físico o uno virtual.
Este nivel de servicio no sólo es más eficiente, sino que permite aprovechar oportunidades que de otra manera se perderían, y de ahí el matiz de oportunidad.
Innovación: La innovación es, de alguna manera, la materia misma de la nube, pues hay que recordar que más que un cambio tecnológico, la nube es un cambio en la manera de pensar: de habilitar infraestructura y aplicaciones a habilitar servicios.
Si bien muchos de nosotros somos usuarios de diversos servicios en la nube – tal vez el más difundido, el correo electrónico y los servicios de mensajería – desde tiempo atrás, probablemente no habíamos caído en cuenta de ello – es decir, de que somos usuarios de dichos servicios en la nube.
Esto probablemente ayudará a que mejore nuestra percepción y la voluntad de acceder a más servicios entregados por este medio, y que en combinación con otras grandes tendencias del mercado – como Big Data y Movilidad – nos permita habilitar todo tipo de servicios muy novedosos y en tiempos muy cortos.