El uso de drones tiene riesgos potenciales para la privacidad dada la capacidad de estas máquinas para recoger y procesar datos personales, alertaron hoy las autoridades europeas de protección de datos en su primer dictamen conjunto sobre el uso de aeronaves no tripuladas.
El Grupo de Trabajo del Artículo 29 de la Unión Europea, conformado por todas las autoridades de protección de datos de la UE así como por miembros del Supervisor Europeo de Protección de Datos y de la Comisión Europea, hicieron públicas hoy sus consideraciones y recomendaciones para el uso de drones.
El primer dictamen conjunto sobre estos aparatos advierte que el despliegue a gran escala de aeronaves equipadas con sensores puede presentar riesgos para la privacidad y la protección de los datos, derivados de la captación y el procesamiento de informaciones tales como imágenes, sonidos o datos de geolocalización asociados a una persona identificada o identificable.
Al Grupo de Trabajo le preocupa especialmente la falta de transparencia relacionada con el uso de drones: es difícil divisarlos desde el suelo, saber si son capaces de procesar datos y, en caso de ser afirmativo, quién los recoge y con qué finalidad.
El documento, facilitado por la Agencia Española de Protección de Datos, también recalca que la versatilidad y capacidad de interconexión de estas aeronaves permiten crear ‘miradores únicos’ desde los que se puede captar mucha información en grandes áreas y durante largos periodos de tiempo.
El dictamen recuerda a las autoridades de orden público que la recolección de datos desde drones en funciones de control no debe permitir el rastreo constante y que estas máquinas no han de ser utilizadas para la vigilancia indiscriminada, el tratamiento masivo de datos o la puesta en común de datos y perfiles.
Además, solicita que los reguladores y legisladores del sector aéreo promuevan un marco europeo que garantice tanto la seguridad en vuelo como el respeto de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
A los fabricantes de estos aparatos les pide que incluyan medidas de privacidad en su diseño e informen de su potencial intrusivo y a los usuarios les recomienda que se limiten a volarlos en las zonas permitidas y que traten de evitar su uso sobre edificios y áreas privadas.
Antes de usar un dron, incide, es necesario verificar si es necesaria una autorización de aviación civil y cumplir con los criterios de ‘transparencia, proporcionalidad, minimización en la captura de datos o limitación del proceso para el cual se procesan’.
Las autoridades precisan que el uso de drones en un entorno personal y doméstico está excluido de las consideraciones del dictamen, al no incluir situaciones de monitorización en espacios públicos.
EFE
