La revolución para un futuro próximo en el mundo de la tecnología generará una imparable expansión de sensores inteligentes, que cada vez más formarán parte de nuestras vidas a través de la tecnología ‘wearable’, es decir, esa que se lleva puesta, como lentes, relojes y pulseras inteligentes.
Pantallas flexibles, sensores adheridos al cuerpo a modo de piel, paredes convertibles en interfaces gigantes interactivas, realidad aumentada, exoesqueletos o chips digeribles son algunas de las tendencias tecnológicas más prometedoras, según el visionario Nick Bilton, un tecnólogo y columnista de The New York Times.
Asimismo, la realidad aumentada será clave y no solo en mundos como los videojuegos sino cada vez más también en el cine. También los exoesqueletos robóticos adaptados al cuerpo contribuirán a hacer sentir más intensamente lo que la gente está viendo en las pantallas.
Según Bilton, en el futuro no serán necesarias las gafas inteligentes, pues los sensores conectados a internet estarán incorporados en los propios cristales de las lentes convencionales o en otros objetos ópticos como lentillas.
Un gran beneficiado será también el sector salud, al permitir el control de todo tipo de parámetros biológicos del usuario de tecnología ‘wearable’; también los nuevos dispositivos llevarán esta revolución tecnológica a la educación, a los medios de comunicación o al mundo audiovisual.
En el ámbito financiero, las monedas virtuales como Bitcoin revolucionarán las transacciones económicas y podrían transformarse en una fórmula financiera popular entre la población.
EFE