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Privacidad: un derecho humano fundamental y un imperativo empresarial

La privacidad es mucho más que una simple obligación de cumplimiento: es un derecho humano fundamental y un imperativo empresarial

A raíz de la pandemia por COVID-19, la privacidad se ha vuelto fundamental en nuestras actividades en línea, a la vez que ha generando preocupaciones en torno a la seguridad de nuestra información.

El trabajo remoto y la necesidad de compartir información personal durante este periodo, ha hecho evidente que la mayoría de las empresas no estaban preparadas para responder de manera efectiva en materia de privacidad.

De acuerdo con el Estudio Sobre la Privacidad de los Datos 2021 de Cisco, el 87% de los consumidores están preocupados por la privacidad. Además, el 93% de las organizaciones se acercaron a los equipos de seguridad para ayudar a los trabajadores a navegar de forma segura.

 

5 hallazgos clave

1. La privacidad es mucho más que una cuestión de cumplimiento, ya que las empresas la consideran ahora una prioridad y un derecho humano fundamental.

  • El 60% de las empresas dicen que no estaban preparadas para los requisitos de privacidad y seguridad que implica el cambio al trabajo remoto.
  • El 93% de las organizaciones apeló a sus equipos de privacidad para que les ayudaran a superar estos desafíos.
  • El 87% de los consumidores expresaron su preocupación por la protección de la privacidad de las herramientas que necesitaban utilizar para trabajar, interactuar y conectarse a distancia.
  • El 90% de las organizaciones informan ahora de los indicadores de privacidad a sus directivos y consejos de administración.

 

2. Existe un cambio en el mercado hacia la estandarización de la privacidad como un requisito no negociable a la hora de digitalizar y avanzar en los objetivos empresariales.

  • Más de 130 jurisdicciones ya han aprobado leyes generales de privacidad, y casi el 80% de los encuestados consideran que estas leyes tienen un impacto positivo.

 

3. La mayoría de la gente está de acuerdo en compartir información sanitaria para la seguridad en el lugar de trabajo y la respuesta ante una pandemia, pero se siente incómoda con otros usos, como la investigación.

  • El 57% está a favor de que los empresarios utilicen los datos para contribuir a la seguridad en los lugares de trabajo, mientras que menos de la mitad está a favor del seguimiento de la ubicación, el rastreo de contactos, la divulgación de información sobre personas infectadas y el uso de información individual para la exploración.

 

4. La privacidad y el ecosistema más amplio de la ciberseguridad desempeñarán un papel clave en nuestro camino hacia el crecimiento económico y la recuperación de la pandemia COVID-19.

  • A medida que las economías y las comunidades comiencen a recuperarse, surgirán muchos retos importantes que pondrán a prueba el modo en que los gobiernos, las empresas y los individuos recopilan, gestionan y protegen los datos personales, equilibrando al mismo tiempo los derechos individuales con el interés público.

 

5. La inversión en privacidad sigue siendo atractiva, ya que el 75% de las organizaciones ven un valor empresarial significativo en términos de mitigación de las pérdidas de seguridad, mejora de la agilidad y la innovación, mejora de la eficiencia operativa y mejora de la lealtad y la confianza de los clientes

  • Más de un tercio de las empresas obtienen beneficios que duplican su inversión.

 

Conclusiones

No se podrá combatir la pandemia si no podemos tener datos transparentes, anónimos y claros, en vista de que ésta trajo consigo una imperiosa necesidad social de información personal sensible: salud, contactos y ubicación.

Esta necesidad puso en riesgo el derecho fundamental de la persona a la privacidad y obligó a equilibrar los derechos individuales y la seguridad pública.

En lugar de dejar de lado la privacidad, las organizaciones y las personas recurrieron a equipos de privacidad para ayudarlos a navegar su respuesta a la pandemia y garantizar que se sigan respetando los principios de privacidad mientras se utilizan datos confidenciales para servir al bien público.

El estudio concluye que la privacidad es mucho más que una simple obligación de cumplimiento: es un derecho humano fundamental y un imperativo empresarial.