El crecimiento en el uso de la Nube y el Internet de las Cosas (IoT) han propiciado un alza en las amenazas a la seguridad de empresas y usuarios que las utilizan.
El malware para IoT entrará por las puertas traseras de hogares conectados y la publicidad ayudará a los ciberdelincuentes a mejorar sus habilidades para entregar el malware, copiando tácticas de anunciantes, de acuerdo con Intel Security.
En concreto, las predicciones para el IoT se enfocan en economía de la ciberdelincuencia, ransomware, hacktivismo, ataques de estados-naciones a infraestructura penal, desafíos para los fabricantes de dispositivos, amenazas y oportunidades para la privacidad, cifrado, monitoreo de comportamiento, ciberseguros y gestión de riesgos, según el Informe de Predicciones de Amenazas para 2017 de McAfee Labs.
En cuanto al ransomware, éste ha crecido un 80% durante 2016; al mismo tiempo, los ataques del tipo DDoS a la nube mostraron un aumento del 129% entre 2015 y 2016. Los intentos de apropiación de cuentas se dirigieron contra más de 20,000 dominios y subdominios.
El informe también resalta que los dispositivos IoT no están bien protegidos, pues el 70% de estos utiliza servicios de red sin cifrar y, junto con su nube y la aplicación móvil, permiten a un agresor identificar las cuentas de usuario válidas a través de la enumeración de cuentas.
Además, se calcula que hasta 2018, más del 50% de los fabricantes de dispositivos IoT no podrá hacer frente a las amenazas, como resultado de prácticas de autenticación deficientes.
En cuanto a la seguridad en el Internet de las cosas, para 2018, el 66% de las redes habrá sufrido una brecha de seguridad relacionada con dispositivos IoT, y para 2020, el 10% de todos los ataques tendrán como objetivo sistemas IoT.