Google no fue lo suficientemente lejos cuando retiró un solo modelo de sus relojes inteligentes Fitbit, afirmaron dos mujeres en una demanda contra la compañía, alegando que otras versiones del dispositivo también pueden causar quemaduras a los usuarios y pueden incendiarse.
‘Los consumidores razonables como los demandantes, compran los productos para quemar calorías, no para su piel’, dijeron los abogados de las mujeres, uno de Pensilvania y el otro de California, en la demanda presentada el viernes en un tribunal federal de San José.
La Comisión del Consumidor informó que 118 usuarios reportaron haber sido quemados por los dispositivos Ionic.
La mayoría de las quemaduras fueron menores, pero cuatro fueron quemaduras de segundo grado y dos de tercer grado, del tipo que quema la piel o causa daño interno.
En la demanda colectiva propuesta, buscan representar a los compradores de Fitbit en California, Florida, Illinois, Massachusetts, Minnesota, Missouri, New Jersey, Nueva York, Pensilvania, Oregon y Washington, que tienen leyes similares de protección al consumidor.
Junto con la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos, Google anunció el retiro voluntario de 1.7 millones de relojes inteligentes Ionic que vendió antes de descontinuar el modelo en 2020.
Advirtió a los clientes que las baterías de iones de litio defectuosas en los dispositivos podrían sobrecalentarse y causar quemaduras y les aconsejó que no las llevaran en los aviones, citando las regulaciones del FAA, que prohíben que los pasajeros viajen con baterías retiradas del mercado.
En la página web de Fitbit que anunció el retiro, la compañía señaló que éste no involucraba a otros relojes inteligentes o pulseras de Fitbit.
Las mujeres demandantes piden que se les reembolse el precio de compra de sus Fitbit y que se les concedan daños compensatorios.