Funcionarios del Reino Unido lanzaron fuertes críticas a empresas tecnológicas que han aprovechando propaganda terrorista y ofrecido lugares secretos para comunicarse, días después de que el ataque terrorista dejara cuatro muertos afuera del Parlamento, en Londres.
Los funcionarios insisten en que las compañías de tecnología deben trazar la línea entre la privacidad del usuario y la seguridad nacional, y argumentaron que los proveedores de Internet tienen la responsabilidad de vigilar sus sitios para impedir que la gente se radicalice en línea.
El ministro del interior, Amber Rudd, calificó el domingo de ‘inaceptable’ el hecho de que las empresas de tecnología ofrecieran cifrado de extremo a extremo, lo que, según ella, facilita a los terroristas lugares para ocultarse.
El secretario de Relaciones Exteriores Boris Johnson, dijo al Sunday Times que era ‘asqueroso’ que las empresas de tecnología estuvieran aprovechando los anuncios colocados junto al material extremista en línea.
Con información de MarketWatch