El Reino Unido está reconsiderando flexibilizar las reglas sobre el uso de inteligencia artificial en su régimen de datos posterior al Brexit, una medida que marcaría una ruptura con la Unión Europea.
El Gobierno de Boris Johnson ha estado buscando formas de apartarse de la postura de la UE para impulsar el crecimiento económico y la innovación.
Un artículo escrito por influyentes parlamentarios conservadores a favor del Brexit sugirió en mayo eliminar o reformar el artículo 22, que también restringe las decisiones automatizadas a menos que las personas hayan dado su consentimiento explícito.
La regla del Artículo 22 ‘hace que sea oneroso, costoso y poco práctico para las organizaciones utilizar IA para automatizar los procesos de rutina. Se debe centrar la atención en si la elaboración de perfiles cumple con una prueba de interés público legítimo’, dice documento.
La UE está adoptando un enfoque cauteloso con respecto a la idea y ha redactado una nueva legislación que exige restricciones estrictas a la tecnología.
Según las reglas propuestas, se prohibiría que muchos escenarios de las fuerzas del orden utilizaran el reconocimiento facial y otros sistemas de identificación biométrica el tiempo real.
Las aplicaciones de alto riesgo para la tecnología, incluidas aquellas que podrían poner en peligro la seguridad y los derechos fundamentales, estarán sujetas a controles estrictos.
En la consulta, el Gobierno del Reino Unido dice que la necesidad de mantener la capacidad de revisión humana puede no ser practicable o proporcionada. También cuestiona si el artículo 22 es demasiado restrictivo, considerando las tecnologías de inteligencia artificial y aprendizaje automático en evolución.
