La futura ley de seguridad digital prevé que el Reino Unido incremente la responsabilidad de las grandes plataformas de internet sobre sus contenidos y multas de hasta el 10% de la facturación global de las compañías.
El Parlamento británico publicó este jueves la primera versión de la legislación, que comienza ahora su tramitación en la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores.
Esta exigirá a las redes sociales, motores de búsqueda y otras aplicaciones de uso generalizado que filtren su contenido para proteger a los menores, impedir actividades ilegales y evitar publicidad fraudulenta.
Prevé asimismo comprobaciones sólidas del límite de edad de 18 años en las páginas con contenido pornográfico, así como medidas para evitar abusos por parte de personas anónimas en las redes sociales.
El cyberflashing, o enviar imágenes obscenas a desconocidos, pasará a ser un delito en Inglaterra y Gales, mientras que se endurecerán los castigos contra las amenazas lanzadas a través de internet.
La ley establece además penas de cárcel para los directivos que no colaboren en las investigaciones que inicie el regulador británico de las telecomunicaciones (Ofcom).
‘Internet ha transformado nuestras vidas para mejor. Nos ha conectado y nos ha empoderado. Pero, por otro lado, las tecnológicas no han tenido responsabilidad cuando a través de sus plataformas se han producido daños, abusos y comportamientos delictivos’, afirmó en un comunicado la ministra de Asuntos Digitales, Cultura, Medios de Comunicación y Deportes, Nadine Dorries.
‘Si no actuamos, nos arriesgamos a sacrificar el bienestar y la inocencia de incontables generaciones de niños, expuestos al poder de algoritmos no controlados’, agregó la ministra.