Rio Tinto, la segunda empresa minera más grande del mundo, tiene como objetivo convertirse en un importante productor de litio y otros metales utilizados en baterías, mediante el uso de tecnologías de energía limpia.
El grupo planea comenzar la construcción de su propio laboratorio de baterías en Melbourne a finales de este año, con el propósito de experimentar con tecnologías relacionadas con el sector de energía limpia, que está experimentando un rápido crecimiento.
El laboratorio permitirá a la compañía desarrollar aún más sus habilidades y experiencia en este ámbito, mejorando así su propuesta para los clientes, según afirmó Sinead Kaufman, directora ejecutiva de Minerales de Rio Tinto.
‘En este laboratorio construiremos nuestras propias baterías, lo que nos permitirá probar cómo nuestros minerales y otros productos funcionarán en aplicaciones del mundo real, como las baterías de vehículos eléctricos’, añadió Kaufman, quien también informó que el laboratorio estará operativo a partir de noviembre.
Cabe destacar que Rio Tinto no tiene la intención de convertirse en un fabricante comercial de baterías, según afirmó un portavoz de la empresa.
Actualmente, la compañía se dedica a la extracción de hierro, cobre y aluminio, pero ha puesto especial énfasis en el litio, que es un componente central en las baterías de vehículos eléctricos, como parte de sus planes de crecimiento futuro.
Además, tiene un proyecto de litio en Argentina y espera desarrollar la que sería la mina de litio más grande de Europa en Serbia, a pesar de que las autoridades bloquearon su solicitud a principios de este año.
Aunque los productores de litio más pequeños y medianos dominan actualmente el sector, se espera que haya una consolidación en los próximos años, y se cree que Rio Tinto está entre las empresas que buscan adquisiciones en este campo.