Durante 2016, el robo de información se incrementó un 53.6%, en comparación con 2015, de acuerdo con un reporte de Wipro.
El informe ‘Estado de la Ciberseguridad 2017’ indica que las compañías se vieron afectadas de forma negativa en las redes sociales al darse a conocer la fuga de información.
El 56% de las fugas de información fueron contraseñas, lo cual indica que los próximos ataques utilizarán este tipo de datos.
La encuesta se centró en 11 países en Norteamérica, Europa, Asia Pacífico, Medio Oeste y el sureste asiático. En ella se evaluaron las prácticas en seguridad y se analizó los ataques a la seguridad detectados por los Centros de Ciber Defensa de Wipro en 2016.
De los paquetes más utilizados, el 33.3% corresponde a Angler, aunque RIG y Nuclear fueron los tipos más comunes por los cibercriminales.
El 56% de los ataques de malware en 2016 fueron del tipo Troyano. Asimismo, los virus y los gusanos fueron usados 19% y 20% respectivamente. Otro tipo de ataques de malware como PUA, adware y ransomware sumaron sólo un 4% pero ocasionaron daños mayores.
El informe también enfatiza la centralización de la gobernanza de datos cuya responsabilidad recae en el CIO, CISO o el CPO en un 71% de las organizaciones. También los accesos con privilegios se consideran como los mejores controles en la seguridad de datos.
Con el incremento del Internet de las Cosas, como las cámaras y automóviles conectados, y la automatización de dispositivos para la salud y la industria, serán una oportunidad para el cibercrimen.
Los dispositivos IoT cuentan con poca memoria y procesamiento, haciéndolos vulnerables a los parches de seguridad. Estos productos con una dirección IP son vulnerables ante todo tipo de hackeo. Las vulnerabilidades pueden desarrollar malware específico para tomar el control de los dispositivos IoT en masa que permite más ciberataques.