Portugal podría enfrentar la desaparición de hasta 1.1 millón de empleos en 2030 a causa de la robotización en el país, de acuerdo con un estudio de la Confederación Empresarial (CIP).
Los sectores más afectados por la llegada de los robots al mundo laboral serán la industria de la transformación y el comercio, según el informe elaborado por McKinsey Global Institute y la Nova School of Business and Economics.
Debido a las características de la industria transformadora y a las tareas repetitivas, el 50% del tiempo empleado en esas actividades laborales puede ser automatizado, agrega el estudio.
De incorporarse a robots que realicen todas esas tareas, el porcentaje podría elevarse hasta el 67% en 2030, generando la pérdida de 1.1 millón de puestos de trabajo humano.
El impacto se observaría fundamentalmente en la ‘operación de maquinaria, tareas administrativas y todas las que representen interacción con el cliente’.
No obstante, el informe indica que esa cifra se nivelaría por la creación de entre 600,000 y 1.1 millón de nuevos empleos en sectores como la salud, la asistencia social, la ciencia, profesiones técnicas y construcción, trabajos que aparentemente los robots no podrán realizar.
El estudio compara además el potencial de Portugal con otros siete países y concluye que solo los japoneses superan a los lusos en cuanto a posibilidades de sustitución de humanos por robots.
El informe divulgado este jueves estima que el 26% del tiempo empleado en el trabajo en Portugal pueda estar automatizado en el año 2030.
