El Gobierno de Rusia planea un ensayo para probar un plan ‘independiente’ que evite vulnerabilidades al desconectarse de Internet en caso de una ‘guerra cibernética’.
Las autoridades rusas planean desconexiones temporales de Internet para probar que, en caso de una agresión extranjera, Rusia pueda ‘desenchufarse’ de la Red global.
Con el experimento, se podrá determinar cómo será cuando los datos que intercambien organizaciones de usuarios se enruten dentro de Rusia en lugar de fuera.
El proyecto contempla también que el organismo de las telecomunicaciones ruso, el Roskomnazor, inspeccione el tráfico y bloquee contenido prohibido.
Esto ha despertado las alarmas de las organizaciones de derechos civiles y expertos que lo ven como un intento más del Kremlin de limitar las libertades en el ciberespacio.
El objetivo final es lograr un sistema de filtrado de tráfico en la red como el Gran Cortafuegos de China, pero también una poderosa Intranet que supla todo lo exterior en el caso de que Rusia se desconecte.
El proyecto incluye medidas para que Rusia construya su propia versión de sistema de direcciones de red (conocido como DNS) para que pueda funcionar si se le cortan los enlaces a esos servidores ubicados fuera.
Con ello, los proveedores de Internet del país euroasiático se asegurarían de que pueden operar en el caso de que potencias extranjeras inicien un ciberataque para aislar a Rusia de la Red.
Las empresas rusas de telecomunicaciones también tendrían que instalar ‘medios técnicos’ para redirigir todo el tráfico de Internet a puntos de intercambio aprobados o administradas por el Roskomnanzor, aunque el costo, dice el proyecto, que se debatirá hoy en el parlamento, todavía le queda recorrido para recibir luz verde, pero se apunta a que habrá fondos para ello.
También se tiene el objetivo de reducir la cantidad de tráfico que se enruta a través de servidores fuera del país, del 50% en 2018 al 10% en 2024.
Todavía no hay fecha para el ensayo, ni instrucciones de cómo se va a realizar. El medio ruso RBK, que ha escrito mucho sobre RuNet –como se llama a la Internet soberana rusa– apunta que será antes del 1 de abril, aunque también se desconoce si ese ‘apagón’ será global o solo por partes.
La presidenta del grupo de trabajo responsable de la compañía de seguridad InfoWatch, Nayalia Karsperskaya, comentó ayer a RBK que los expertos que trabajan en el proyecto –desde analistas a operadores como MegaFon, MTS o Ros Telecom– habían coincidido en la necesidad de los ensayos.
Todos los participantes de la discusión coinciden en que el proyecto tiene buenas finalidades, pero los mecanismos de su aplicación generan muchas preguntas. Sobre todo porque no hay todavía una regulación escrita de esa aplicación.
‘Por eso decidimos que los actores del mercado deben hacer una especie de ensayos para ver cómo puede ponerse en marcha’, dijo Karsperskaya a RBK. Es decir, con qué medios técnicos se cuenta para ‘desenchufar’ a Rusia un tiempo mínimo que no suponga un perjuicio para los consumidores e instituciones.