Samsung Electronics anunció hoy ganancias netas de 9,879 millones de dólares durante el segundo trimestre de 2018, lo que supone un descenso interanual de 0.09% ante los malos resultados de su rama de telefonía móvil.
No obstante, el beneficio operativo de la empresa creció un 5.71% hasta los 13,304 millones de dólares, mientras que su facturación cayó un 4.13% hasta los 52,318 millones de dólares.
Por divisiones, la de semiconductores logró una ganancia operativa de 10,377 millones de dólares, lo que supone un 44% interanual más y un récord histórico, al superar los 10,279 millones de dólares de enero-marzo de 2018.
La empresa explicó que ha logrado mantener el crecimiento en su división estrella pese a la caída en la demanda para teléfonos inteligentes gracias a los crecientes pedidos de los centros que manejan estructuras en la nube o el big data.
A su vez, su rama de pantallas sufrió un importante retroceso, sumando un beneficio operativo de apenas 125 millones de dólares ante la caída de precios y de demanda.
La cifra supone un 91.8% menos con respecto al mismo trimestre del año anterior y un 65.86% menos en relación con enero-marzo.
Por su parte, el beneficio operativo de su sector de telefonía móvil cayó un 34% con respecto a abril-junio de 2017 hasta los 2,386 millones de dólares.
La empresa atribuyó el bajo rendimiento a los malos datos de venta de sus modelos insignia, como el Galaxy S9, al incremento de costos en mercadotecnia y la creciente competitividad que existe en el sector.
Por este último motivo la empresa considera que impulsar el crecimiento de este departamento en el segundo trimestre supondrá un importante reto pese al lanzamiento de nuevos modelos y a la tradicional subida de ventas estacional.