Samsung Electronics anunció hoy que sus ganancias netas para el tercer trimestre de 2018 subieron un 17.5% interanual hasta los 11,500 millones de dólares.
En tanto, su beneficio operativo entre julio y septiembre avanzó un 20.9% interanual hasta alcanzar un récord de 15,347 millones de dólares.
La facturación por ventas del gigante surcoreano creció a 57,356 millones de dólares, un 5.5% más que en el tercer trimestre de 2017, según los resultados presentados por la empresa, que están en línea con sus previsiones publicadas a comienzos de mes.
Por unidades de negocio, la de semiconductores registró mayores ganancias (11,972 millones de dólares) en el tercer trimestre, un 37% más en comparación tanto con el año anterior como con el trimestre previo, en medio de una ‘fuerte demanda estacional’, especialmente en servidores y memoria NAND Y DRAM para teléfonos móviles.
Esta alza compensó la caída en las ganancias de su división de teléfonos inteligentes pese a las ‘sólidas ventas’ de su último modelo insignia, el Galaxy Note9, lo que la empresa atribuyó a ‘la intensa competencia en el mercado’ y al peor rendimiento de su línea de media y baja gama.
Para la división de Electrónica de Consumo (CE), las ganancias mejoraron gracias a las fuertes ventas de productos de TV premium, como QLED y televisores de pantalla ultra grande de 75 pulgadas y mayores.
Las ganancias también se vieron impulsadas gracias a mayores ventas de paneles OLED flexibles a clientes de gran escala
En tanto, el negocio de Redes buscará consolidar su posición a la vanguardia de la tecnología 5G a medida que comienza a suministrar equipos compatibles con la siguiente generación de redes móviles, con entregas a clientes en América del Norte y Corea en el cuarto trimestre del año.
