Samsung Electronics dio a conocer una serie de avances en su tecnología, destinados a atraer a los fabricantes de chips de inteligencia artificial a su negocio de fabricación.
A pesar de ser el fabricante de chips de memoria número uno del mundo, ha estado tratando de alcanzar a su rival Taiwan Semiconductor Manufacturing en el mercado de fundición, donde las empresas fabrican chips diseñados por los clientes.
La empresa necesita demostrar que su producción es lo suficientemente avanzada y confiable como para atraer mayores compromisos de clientes exigentes como Nvidia, que produce aceleradores de inteligencia artificial imprescindibles para todas las grandes empresas de tecnología.
Además, enfrenta el desafío incipiente de Intel, que está abriendo sus plantas en un intento por ganar pedidos de antiguos rivales.
Los avances en la tecnología de producción, generalmente representados por dimensiones cada vez más pequeñas de los transistores, ayudan a mejorar el rendimiento de los componentes electrónicos.
La carrera hacia dimensiones más pequeñas es clave para ganar pedidos de procesadores de IA, algunos de los chips más caros y de mayor rendimiento en uso.
El proceso avanzado introducido por Samsung utiliza la llamada tecnología de red de suministro de energía trasera, que coloca rieles de energía en la parte posterior de una oblea de silicio.
Dicha tecnología mejora la potencia, el rendimiento y el área, y reduce significativamente la caída de voltaje en comparación con su proceso de dos nanómetros de primera generación, según la compañía.
Además, la capacidad para ofrecer lógica, memoria y empaque avanzados ayudará a la empresa a avanzar rápidamente en la obtención de pedidos subcontratados de fabricación de semiconductores para chips relacionados con la IA.
El fabricante de chips afirmó que sus preparativos para la tecnología de 1.4 nanómetros avanzan sin problemas, con objetivos de rendimiento en camino para la producción en masa en 2027.