Samsung Electronics anunció que reducirá significativamente la producción de chips en respuesta a la contracción del mercado de semiconductores y para reducir el exceso de inventario.
La medida se produce en un momento en que la compañía reportó una caída del 95.8% en su beneficio operativo del primer trimestre de 2023, situándolo en unos 600,000 millones de wones (unos 455 millones de dólares).
En un comunicado, la firma surcoreana indicó que ajustará la producción sin ofrecer más detalles sobre los niveles de reducción. Sin embargo, destacó que continuará invirtiendo en infraestructura y expandiendo la inversión en I+D para mantener su liderazgo tecnológico y anticiparse a una demanda sólida a medio y largo plazo.
La previsión de resultados para el primer trimestre de 2023 está por debajo de las estimaciones de los analistas, con una reducción del 19% en la facturación hasta los 63 billones de wones (unos 47,743 millones de dólares). La contracción del mercado mundial de chips es la principal causa de este mal rendimiento.
Se espera que la unidad de Soluciones para Dispositivos, responsable de los chips, presente una pérdida operativa en torno a los 4 billones de wones (unos 3,040 millones de dólares) para el primer trimestre de 2023, lo que supondrá su primera pérdida en 14 años.
Samsung publicará su balance financiero completo para el primer trimestre de 2023 a finales de este mes.