Samsung Electronics sufrió en 2014 la peor marca de ventas en ocho años en su propio país, Corea del Sur, por la caída de la demanda de sus smartphones, de acuerdo con un informe de contabilidad de la empresa.
Las ventas netas de la firma en Corea del Sur centro alcanzaron el año pasado 20.7 billones de wones (18,700 millones de dólares), lo que pone fin a siete años consecutivos de crecimiento desde que en 2007 superara por primera vez la marca de 20 billones de wones (18,000 millones de dólares).
La cifra de 2014 representa además un descenso del 9% en comparación a la del año anterior, según el informe sobre ventas netas, que no incluyen las transacciones entre las filiales del Grupo Samsung, el mayor conglomerado empresarial de la cuarta economía de Asia.
El informe revela que el abrupto descenso de las ventas en su propio país se atribuye al descenso de la demanda de sus teléfonos inteligentes entre los consumidores surcoreanos, en línea con lo que ocurre en otros mercados del mundo y que ha reducido los beneficios de la empresa.
La división de telefonía móvil de Samsung Electronics, responsable de más de la mitad de los ingresos de la compañía, vio caer sus ventas netas el año pasado un 19.5% interanual, según el informe.
Corea del Sur representó una décima parte de las ventas netas de la empresa en todo el mundo en 2014, mientras Estados Unidos abarcó prácticamente un tercio.
Samsung Electronics ha venido registrando en los pasados trimestres cada vez mayores caídas en sus beneficios a medida que pierde hegemonía en el mercado mundial de los smartphones, dominado por Apple en la gama alta y con los fabricantes chinos creciendo en las gamas media y baja.
En un intento de revertir esta situación, la firma surcoreana presentó a principios de este mes su nuevo teléfono insignia, el Galaxy S6, que saldrá a la venta en las próximas semanas.