Samsung y Huawei presentaron en la última semana sus nuevos teléfonos inteligentes compatibles con 5G, pero decidieron esperar a que los clientes comerciales lideren el cambio para generar ingresos con la última tecnología inalámbrica.
Las empresas se adaptan primero a los servicios inalámbricos de quinta generación, según Thaddeus Arroyo, jefe de la unidad de AT&T. Las compañías están demandando velocidades más rápidas para conectar las máquinas en las fábricas, los hospitales y los automóviles, señaló.
Sí bien los consumidores privados que usan teléfonos inteligentes generaron la mayor parte de los datos inalámbricos en 2015, esa proporción cambiará a favor de las compañías en 2025, dijo Helmut Reisinger, jefe de la unidad empresarial del operador francés Orange.
‘Los operadores pueden ayudar a las compañías a capturar, organizar y asegurar la información. El segmento empresarial será donde 5G pueda cumplir su promesa’, dijo Reisinger.
‘En Australia, las compañías de minería, petróleo, gas y logística, están buscando implementar tecnologías que incluyan 5G en sus operaciones’, dijo Andrew Penn, director ejecutivo de Telstra, durante la misma conversación del panel.
‘Los operadores han estado ocupados construyendo una base para aplicaciones 5G, que mostrarán ingresos significativos en 2020 y 2021’, según Roger Enter, analista de Recon Analytics.
Mientras tanto, pasarán ‘unos pocos años’ antes de que una gran cantidad de consumidores regulares tengan en sus dispositivos 5G y pantallas plegables, según dijo el analista de Forrester, Thomas Husson.
