Una semana después de que OpenAI presentara un asistente personal capaz de reír, cantar y hablar con una combinación de diferentes voces, su socio más cercano, Microsoft, ofreció una perspectiva ligeramente diferente sobre cómo las personas deberían interactuar con las herramientas de inteligencia artificial.
‘No me gusta antropomorfizar la IA’, dijo el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, refiriéndose a la práctica de usar verbos y sustantivos para describir la IA que normalmente están reservados para las personas. ‘En cierto modo, creo que es una herramienta’.
Los comentarios de Nadella reflejan un debate en curso en la industria sobre cuánto humanizar los servicios de IA, en un momento en que la tecnología avanza y responde de maneras que parecen más humanas.
La semana pasada, un ejecutivo de Google dijo que, aunque es posible crear herramientas de inteligencia artificial que muestren emociones, la compañía prefiere centrarse en ser ‘súper útiles y prácticas’.
OpenAI ha adoptado un enfoque diferente. La compañía demostró la semana pasada un nuevo asistente de voz que, según dijeron, puede comprender emociones y expresar sus propios sentimientos.
En varios puntos de la presentación, la voz de IA pareció insinuar al empleado que usaba la herramienta en el escenario. Muchos en las redes sociales compararon la demostración con la película distópica ‘Her’, una comparación impulsada por una opción de voz en particular que, según los usuarios, se parecía a la estrella de la película, Scarlett Johansson.
Incluso antes de que ChatGPT llevara la IA a la conciencia general, las empresas de tecnología a menudo conferían personalidades humanas a los programas de IA, generalmente con nombres y características codificados por mujeres, en un aparente esfuerzo por ayudar a las personas a conectarse y sentirse cómodas con la tecnología.
Microsoft, bajo la dirección de Nadella, tampoco ha sido inmune a este comportamiento. La compañía ha lanzado varios programas conversacionales y de inteligencia artificial a lo largo de los años, incluidos Tay y Cortana, que llevan el nombre del asistente de inteligencia artificial con apariencia femenina de Halo.
Existe una tendencia natural de querer describir la inteligencia artificial en términos humanos, ya que la gente busca explicar las matemáticas, los números y el código detrás del software de una manera con la que los usuarios puedan identificarse, diciendo cosas como que la IA ‘aprende’. Esa tentación solo se hará más fuerte a medida que las empresas de tecnología lancen productos más capaces de mantener conversaciones en tiempo real.
Pero Nadella dijo que los usuarios deben tener en cuenta que las capacidades que muestra el software de IA no son inteligencia humana. ‘Tiene inteligencia, si se le quiere llamar así, pero no es la misma inteligencia que yo tengo’, dijo. Nadella solo quiere que el software de IA le ayude cuando él lo desee. ‘Creo que esa es la relación ideal’.