La Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado propuso al pleno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones la creación de un registro de propietarios de teléfonos celulares, ante el creciente número de ilícitos que se realizan a través de ellos
La Cofetel aseguró que las telecomunicaciones y la radiodifusión representan uno de los indicadores económicos más importantes en México, de ahí que la adecuada regulación en ambos sectores y el ejercicio de mejores prácticas pueden elevar la competitividad de ambas industrias.
En su primer informe de actividades ante la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, Héctor Osuna Jaime, titular de la Cofetel, dijo que la regulación da certidumbre a las inversiones, y la promoción alienta el crecimiento del sector y detona nuevas oportunidades de negocio.
Informó que las inversiones en telecomunicaciones en el 2006 fueron por 3,741 millones de dólares, de ahí que los segmentos de mayores ingresos fueron el de telefonía fija con 55.31%, mientras que el rubro de telefonía móvil alcanzó 20.81% de participación.
Proponen registro de celulares
Por su parte, la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado propuso al pleno de la Cofetel la creación de un registro de propietarios de teléfonos celulares, ante el creciente número de ilícitos que se realizan a través de ellos.
“La Ley Federal de Telecomunicaciones no prevé el control de teléfonos móviles, y en ese sentido queremos proponer una reforma que pueda garantizar este control, ligado con la parte de seguridad pública”, dijo Ángel Aguirre, presidente de la Comisión en el Senado.
Al respecto, Héctor Osuna, presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) consideró que la problemática surge con la venta indiscriminada de los teléfonos celulares, “cualquier persona compra una celular y como lo puede usar para cosas normales, también para actos ilícitos”.
Explicó que “no se trata de restringir la venta, sino de que haya un registro de propietarios; en otros países sucede y aquí tendríamos que analizar la complejidad de esta propuesta y ver con la industria su posible implementación”.
Fuente: El Economista, México