SoftBank cuadruplicó entre abril y septiembre, primer semestre fiscal, su beneficio neto respecto al mismo período de 2019, hasta llegar a 18,069 millones de dólares.
Esa ganancia neta representa un aumento del 346.7% respecto a la del primer semestre de su anterior ejercicio fiscal, un período en el que el grupo tecnológico nipón sufrió un traspié en sus cuentas por la pérdida del valor de sus inversiones en la firma estadounidense WeWork.
SoftBank informó hoy de que sus ingresos en el primer semestre de su actual año fiscal subieron un 3.6% respecto al mismo semestre del ejercicio anterior, hasta 25,238 millones de dólares.
La firma comunicó que en el semestre cerrado en septiembre pasado sus cuentas se beneficiaron, entre otras operaciones, por la venta parcial de su participación en la compañía de telefonía móvil estadounidense T-Mobile, que a su vez se fusionó con Sprint.
Asimismo, también incrementó sus ganancias, especialmente en el período entre abril y junio pasados, por la venta parcial de sus participaciones en el gigante del comercio electrónico chino Alibaba para devolver préstamos y abonar contratos.
Estas dos operaciones ya permitieron a SoftBank anotar un incremento del 11.9% en su beneficio neto en el primer trimestre fiscal respecto al mismo período del ejercicio anterior.
Pero, además, en el primer semestre del año fiscal anterior SoftBank sufrió un importante tropiezo en sus cuentas por la pérdida de valor de sus inversiones en WeWork a través de su fondo de capital de riesgo Vision Fund.
Operaciones como la de WeWork hicieron que SoftBank cerrara el año fiscal anterior con números rojos en su beneficio neto por primera vez en quince años y con los peores resultados desde la fundación del grupo, en 1981.
A raíz de estas pérdidas SoftBank ha ido revisando a fondo su cartera propia y la de Vision Fund con la idea de ir saneando sus cuentas, a la vez que se ha desprendido de otras participaciones, como las que tenía en la firma de microchips Arm.