En 2024, las mujeres representan solo el 17% de los profesionales en tecnologías de la información en México, lo que refleja una de las principales barreras en el ámbito de la ciberseguridad.
Este dato es un indicativo de la escasa inclusión femenina en un sector crucial para la seguridad digital del país y el mundo.
Según el 2024 Cybersecurity Workforce Report, la región de las Américas lidera la inclusión de mujeres en la fuerza laboral de ciberseguridad con un 25.4%, pero aún se enfrenta al reto global de cubrir el déficit de 2.8 millones de profesionales en este ámbito.
La escasez de talento en áreas críticas como la ciberseguridad es un desafío global.
A nivel mundial, solo el 72% de las vacantes en este sector están cubiertas, lo que subraya la urgencia de aumentar la participación femenina.
En este contexto, diversas organizaciones han comenzado a implementar iniciativas como la Norma Mexicana NMX-025 de Igualdad Laboral y No Discriminación, que busca crear entornos de trabajo más inclusivos y equitativos. Estas iniciativas son esenciales para cerrar la brecha de género en ciberseguridad, un área que enfrenta disparidades significativas en la representación femenina.
A nivel global, la fuerza laboral en ciberseguridad cuenta con 7.1 millones de profesionales, pero las disparidades regionales siguen siendo notorias.
La región de Asia-Pacífico lidera en número absoluto de profesionales, mientras que las Américas, con 2.3 millones de trabajadores, siguen siendo clave para el crecimiento de este sector.
A nivel mundial, las mujeres representan solo el 24% de la fuerza laboral en ciberseguridad, un porcentaje significativamente menor al 36% de participación femenina en el sector tecnológico en general. Esta disparidad es aún más pronunciada en regiones con menor madurez digital, donde las tasas de participación femenina descienden hasta el 13.5%.
En México, más del 82% de la fuerza laboral tecnológica está compuesta por hombres, y solo el 17% por mujeres. Esta disparidad es aún más evidente en los cargos de liderazgo en ciberseguridad, donde las mujeres siguen siendo una minoría.
De acuerdo con un informe de Forrester, solo el 16% de los Chief Information Security Officers (CISO) son mujeres, lo que subraya la escasa representación femenina en los puestos de toma de decisiones.
La incorporación de más mujeres en el campo de la ciberseguridad no solo contribuiría a reducir el déficit de talento, sino que también enriquecería las capacidades del sector.
Investigaciones de McKinsey han demostrado que las organizaciones con equipos diversos tienen un rendimiento superior, lo cual es fundamental para abordar los crecientes desafíos en seguridad cibernética.
Para enfrentar este déficit global de profesionales en ciberseguridad, es crucial que las organizaciones y gobiernos implementen políticas inclusivas que promuevan la participación femenina. Iniciativas como el Semillero de Talentos IQSEC, lanzado en 2023, están abriendo oportunidades de formación en igualdad de condiciones para mujeres y hombres. Este programa ha capacitado en los últimos 12 meses a 9 mujeres egresadas de carreras en Tecnologías de la Información, dándoles las herramientas necesarias para destacar en el sector de la ciberseguridad.