Sony anunció un plan en el que considera dejar de comercializar su teléfonos móviles de gama media y baja en América Latina y en China, dentro de su nuevo plan de negocio para estos productos.
El nuevo objetivo del gigante tecnológico es centrar sus esfuerzos en mercados consolidados, como Japón, Europa y Estados Unidos, para compensar su rendimiento peor de lo esperado en mercados emergentes.
El pasado mayo, la firma introdujo varios modelos smartphones con precios que fluctúan entre los 93 y 186 dólares, con el objetivo de vender 50 millones de smartphones en todo el mundo para 2015.
No obstante, la competencia de las marcas chinas ha obligado a la compañía a rebajar sus objetivos de venta para el próximo año, que no llegarían a los 40 millones de unidades, según cálculos de la propia empresa.
Se trata de la segunda vez en lo que va de año que Sony rebaja sus previsiones de ventas de teléfonos móviles, lo que tendrá un impacto negativo en los resultados semestrales que la empresa hará públicos el próximo día 31, correspondientes al período abril-septiembre.
EFE