El FBI investiga a varios piratas informáticos chinos por presuntamente entrar en la red de computadoras del Servicio Postal de Estados Unidos, poniendo en peligro los datos de 800,000 empleados.
De acuerdo con fuentes del servicio de correo, todos los empleados han estado expuestos al robo de información, aunque no habrían tenido acceso accedido a datos como nombres, fechas de nacimientos, números de seguridad social o información personal de los empleados.
Fuentes cercanas a la investigación, citadas por el periódico, responsabilizan a China de las intromisiones cibernéticas en el Servicio Postal del país, que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) descubrió a mediados del pasado septiembre.
Sin embargo, el Gobierno chino ha negado siempre las acusaciones de ciberespionaje, uno de los temas que está empañando las relaciones entre ambas superpotencias.
EFE