La empresa de servicios de internet Starlink, propiedad del multimillonario Elon Musk, podría enfrentar la suspensión de su concesión para operar en Brasil si no acata una sentencia judicial que ya afectó a la red social X, también perteneciente al empresario.
Así lo advirtió este lunes un portavoz oficial del gobierno.
Carlos Baigorri, presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), informó que si se comprueba que Starlink sigue permitiendo el acceso a X a través de sus servicios de internet, se abrirá un expediente administrativo contra la compañía.
‘Las sanciones pueden ir desde una advertencia hasta la suspensión de la concesión, lo que significaría la pérdida de la autorización para operar en Brasil’, explicó Baigorri.
Este lunes, la primera sala de la Corte Suprema de Brasil confirmó por unanimidad la decisión cautelar emitida el pasado viernes, que suspendió los servicios de X en el país debido al incumplimiento reiterado de las órdenes judiciales por parte de la empresa.
La suspensión de X, que cuenta con alrededor de 20 millones de usuarios en Brasil, comenzó a implementarse gradualmente desde la madrugada del sábado. La medida se mantendrá vigente hasta que la empresa cumpla con las órdenes del tribunal, que son aplicables a todas las compañías que operan en el país.
Tras la suspensión de X, el tribunal ordenó a las operadoras de internet, incluyendo a Starlink, bloquear el acceso a la red social. Sin embargo, Starlink se negó a cumplir la orden, según lo anunciado el domingo.
La empresa argumentó que la justicia brasileña bloqueó sus cuentas bancarias en un intento de asegurar el pago de aproximadamente cuatro millones de dólares en multas acumuladas por X, lo que calificó como una acción irregular, alegando que se trata de compañías independientes.
Starlink actualmente tiene unas 215,000 líneas activas en Brasil, la mayoría de ellas en la región amazónica, proporcionando internet en áreas remotas.
El conflicto legal que llevó a la suspensión de X comenzó cuando el magistrado Alexandre de Moraes, miembro de la Corte Suprema, emitió varias órdenes judiciales que X no cumplió. Moraes ha sido un crítico abierto de Musk, a quien ha acusado de fomentar la desobediencia judicial y de crear un ambiente de impunidad que podría facilitar la propagación de discursos de odio y la actividad de grupos extremistas en las redes sociales.
Las tensiones entre Musk y el sistema judicial brasileño han escalado en los últimos meses, con Musk retirando a sus representantes legales del país, alegando que estaban bajo amenaza de arresto por parte de De Moraes.
La decisión del lunes, que contó con el apoyo unánime de los demás magistrados de la primera sala del Supremo, subraya la gravedad de los desacatos y la posibilidad de severas consecuencias para las empresas de Musk en Brasil si continúan desafiando las decisiones judiciales.