La producción industrial en Corea de Sur aumentó un 5.1% en noviembre con respecto al mes anterior, poniendo fin a tres meses de caída y superando las estimaciones de los economistas, debido a que disminuyó la escasez de suministros de chips y la fabricación de semiconductores aumentó un 4.5%.
El repunte de la producción del país asiático, junto con las mejoras observadas en Japón, agrega más evidencia de que la fabricación mundial estaba mejorando antes de que la nueva variante del Covid interrumpiera las reaperturas económicas en algunos países.
Fuera de la pandemia, el aumento de la producción mensual fue el mayor incremento
desestacionalizado desde 2009.
Las cifras comerciales preliminares de Corea de la semana pasada sugieren que la demanda mundial se ha mantenido, a pesar del empeoramiento de la pandemia, pero hay mucha incertidumbre sobre si el impulso se trasladará a 2022.
Aún así, ‘las condiciones económicas recientes sugieren que no podemos ser complacientes con la mejora de noviembre’, escribió el ministro de finanzas, Hong Nam-ki, citando los riesgos externos de una expansión global de la variante Ómicron, la inflación y la persistente interrupción del suministro.