Nvidia reportó una ganancia de 18 mil 775 millones de dólares en el primer trimestre de su año fiscal, un incremento de 26% frente al mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, registró un cargo de 4 mil 500 millones debido al impacto de la licencia impuesta por Estados Unidos para exportar a China.
La compañía ya había anticipado que esta regulación, impulsada por el gobierno de Donald Trump, podría tener un efecto negativo mayor. La medida exige una licencia especial para enviar chips H20 a China, incluyendo Hong Kong y Macao.
Nvidia explicó que el cargo se debe al exceso de inventario de los chips H20 y a compromisos de compra que quedaron en pausa ante la baja en la demanda provocada por los nuevos requisitos de exportación.
Durante el primer trimestre del año fiscal 2026, las ventas de los productos H20 alcanzaron los 4 mil 600 millones de dólares antes de la implementación de estas restricciones. Sin embargo, la compañía no pudo concretar envíos equivalentes a ingresos por 2 mil 500 millones.
De acuerdo con la administración Trump, la exigencia de licencias busca evitar que estos productos sean utilizados en supercomputadoras chinas o redirigidos hacia ellas.
Ante este panorama, Nvidia mostró cautela en sus proyecciones para el segundo trimestre. Estima una pérdida de ingresos de aproximadamente 8 mil millones de dólares en su línea H20, aunque prevé que sus ingresos generales se mantendrán estables.
La inteligencia artificial impulsa el crecimiento
El primer trimestre del ejercicio fiscal 2026 de Nvidia terminó el pasado 27 de abril. En ese periodo, la firma no solo incrementó sus ganancias, sino que también elevó su facturación un 69% interanual, alcanzando los 44 mil 62 millones de dólares. Este crecimiento fue impulsado por la expansión continua de la inteligencia artificial y su adopción por más empresas e instituciones.
La demanda mundial por infraestructura de IA de Nvidia sigue siendo fuerte, de acuerdo con su director ejecutivo, Jensen Huang. Señaló que el avance de los agentes de inteligencia artificial está acelerando la necesidad de sistemas de cómputo avanzados.
Según Huang, gobiernos de todo el mundo están reconociendo a la inteligencia artificial como una infraestructura esencial, comparable con la electricidad o internet. En este contexto, Nvidia se ubica como un actor central en esta transformación, y destacó los avances de su nuevo producto, la supercomputadora Blackwell.
Este sistema, conocido como Blackwell NVL72, fue diseñado para realizar tareas de razonamiento y ya se encuentra en producción a gran escala.
La división de Centros de Datos, que incluye sus procesadores especializados en inteligencia artificial, fue la más importante en términos de ingresos: generó 39 mil 100 millones de dólares, un aumento interanual de 73%, según cifras complementarias.
Los resultados se dieron a conocer al cierre de la jornada en Wall Street. Aunque las acciones de Nvidia cerraron con una ligera baja, repuntaron 4.5% en las operaciones electrónicas posteriores, reflejando una respuesta positiva del mercado.