Telefónica anunció ganancias de 3,132 millones de euros en 2017, un 32.2% más que en 2016, y recortó un 9% su deuda (4,400 millones).
La compañía tuvo una cifra de negocios de 52,008 millones, un 0.1% menos que en 2016, por el impacto de las divisas, ya que en términos orgánicos (excluyendo tipos de cambio y modificaciones en el perímetro de consolidación) se han elevado un 3.4%, mientras que el resultado bruto de explotación (oibda) se elevó un 7.1%, hasta los 16,187 millones.
Por mercados, los ingresos se incrementaron sólo en Brasil, un 8.4%, mientras que cayeron en el resto: 1.3% en España; 2.8% en Alemania, 4.7% en el Reino Unido y 0.2% en Hispanoamérica.
La firma española destacó el mejor comportamiento en México (ganancia neta positiva en contrato y prepago), en Perú (mejora sustancial en ambos segmentos) y Chile (principalmente en contrato).
Telefónica cerró 2017 con un total de 343.5 millones de líneas, un 1.9% menos, con caídas en clientes minoristas de telefonía fija y móvil, e incrementos destacados en clientes de fibra y líneas máquina a máquina.
A cierre del ejercicio, Telefónica contaba con 44.4 millones de unidades inmobiliarias pasadas con red propia de fibra/cable (un 13% más interanual) y una cobertura LTE del 72% (10.5 puntos porcentuales más).
José María Álvarez-Pallete, presidente de la compañía, destacó el recorte ‘récord’ en la deuda y expuso la estrategia de la firma de seguir reduciendo su apalancamiento vía orgánica.
No obstante, mencionó la posibilidad de venta o fusiones de algunos de sus activos, especialmente en Latinoamérica, que puedan estar ‘infravalorados’ en la suma de partes que componen la compañía.
En 2018, Telefónica prevé incrementar los ingresos en torno al 1%, a pesar del impacto negativo de la regulación, que cifra en aproximadamente 0.9 puntos porcentuales.
